"Es mejor que tengas todo listo. No volveré a repetirlo, Wookyung." Dijo su madre antes de terminar la llamada.
Wookyung suspiró, terminando de empacar su maleta.
Volvió a llamar a Minho por milésima vez desde que desapareció hace dos días, pero el omega se había esfumado y fue imposible rastrearlo.
En la tarde, había ido a la universidad a terminar los arreglos de su retiro, ya que su querida madre de pronto decidió que iría a una prestigiosa universidad en Estados Unidos, y no le quedó de otra más que aceptar.
Rogó por quedarse, pero solo era un niño a ojos de su progenitora y tenía que hacer lo que ella dictara. Era un alfa dominante que ya podía participar en las votaciones nacionales y su madre lo dominaba, un chiste total. Pero en la vida habían sido solo ellos dos y por el momento decidió no pelear más con ella.
Pensó que podía llevar a Minho con él. Quiso contarle sobre aquello, pero Doona tuvo que abrir la boca y lo último que hizo fue mencionarle que se iría del país.
La cólera lo estaba consumiendo más y más, y ver a Doona esa tarde casi hizo que explote. Estuvo a punto de golpearla, y él no golpeaba mujeres, al menos no fuera de la cama, pero de tan solo oler sus feromonas de alfa su cuerpo se endureció de profundo odio y se sintió capaz.
Pero solo le sonrió y se despidió de ella.
"Te arrepentirás de esto." le había susurrado cuando la abrazó, y con profundo placer sintió como el terror la paralizó.
Planeaba hacer de su vida un infierno. Nadie se metía en su camino y salía ileso, y lo mismo seria para Minho.
Regresaría y le enseñaría quien era su dueño. Quien era su alfa.
Pero mientras aún observaba su teléfono horas después, desde su asiento en primera clase, sintió su corazón comprimirse.
Minho.
Sintiéndose más derrotado que nunca en su vida, salio de la clínica.
No pudo.
No sabía porque, pero no pudo.
Siempre se consideró una persona en favor de la libertad de las personas de elegir llevar a término o no un embarazo, de hecho, solía pensar que nunca tendría hijos. Pero cuando estuvo en el consultorio a punto de terminar con parte de la pesadilla, no pudo.
Se levanto, pidió disculpas y salio.
"Este será el peor error de mi vida."
Regresar era una opción. Una que le aterraba, no sabía como reaccionaria Wookyung. ¿Lo obligaría a abortar? ¿Lo dejaría y seguiría con su vida de alfa mujeriego?
No sabía qué hacer, después de todo el otro era muy joven para ser padre. Él mismo era joven aún, no había terminado la carrera ni tenia un trabajo estable. ¿Cómo mantendría a un bebé Tenía miedo de lo que vendría, pero sabía que tenía aún más miedo de volver a la clínica y hacer lo que era más inteligente de hacer.
Corrió a la estación más cercana y decidió regresar. Debía afrontar lo que sea que el destino le impusiera.
Las lágrimas caían de sus ojos y apenas podía evitar detenerlas a pesar la mirada extrañada de la pareja que estaba cerca de él. Dios, no podía ni llorar solo.
Solo cuando llego a su oscura y maltrecha habitación encendió su teléfono.
Llamadas perdidas de Wookyung. Demasiadas.
Cha Wookyung
Hyung, contesta
ESTÁS LEYENDO
Infieles
FanfictionCha Wookyung, alfa dominante, llega a la universidad y conoce a Doona, una hermosa alfa que sufre por una relación con un hombre que no la valora. Siguiendo su estilo de vida desenfrenado, Wookyung decide involucrarse como tercero en esa relación...