Los Descendientes de la Mafia cuenta la historia de Ava Rubio quien tiene 5 hermanos más. Ella y sus hermanos León, Ulises, Emilia y Silverio son cuatrillizos. Ellos tienen 17 años; también en el retrato de hermanos se encuentran Abel quien 29 años...
Bueno, han pasado días desde que Antón y yo llegamos a nuestra ciudad. Antón me respondió al mensaje que le envié diciéndome que hablaría con nuestros padres para que hoy, que es Sábado, hablen con nuestros hermanos y les digan sobre el negocio.
Él también me dijo que le llamó a su novia por teléfono, pues ella vive en Álamos y que le dijo que ya todo estaba bien por allá, es decir, que los Mondragón no han vuelto a molestar a mi padrino, lo cual me hizo pensar que a lo mejor ya supieron que destripé a su maldito aliado.
Antón también me comentó que los Mondragón le pidieron al resto de los asociados de agricultura que ya no estuvieran peleados con mi padrino quién es agricultor, ya que se había comprobado que él no fue quién provocó el incendio en el rancho de Cutberto y que los asociados aceptaron la propuesta.
Le dije a Antón que le aconsejará a mi padrino que no se fiará de los Mondragón. Esa familia no es de fiar, son una familia de corruptos y viles ladrones que les roban a los demás rancheros. Y lo peor de todo esto es que ellos sobornan a todo Álamos con su cochino dinero para que no les hagan nada.
En fin, todos estos días me la he pasado en clases y en constantes peleas con León por culpa de la insípida de su novia Machu Pichu. En este momento me encontraba en el baño de mi habitación que comparto con mi hermana Emi y nuestra amiga Keiko, cambiándome para ir a mi casa y sorprender a mis padres con mi regreso. ¿Pero saben cuál es el problema? Que tendré que compartir el auto con León y las guacamayas Meyer, no me refiero a Romi, sino a sus hermanas. En cambio, Romi me cae bien.
Me puse esto:
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Salí del baño, guardé unas cosas en mi bolso y me fui a la entrada, todos ya se encontraban ahí. Así que me subí a la camioneta.
Narradora:
León: Hasta que por fin. – Molesto.
Ava: Cállate la boca si no quieres que te vuele los sesos de un sólo madrazo. – Lo mira mal.
León: – se queda callado.
Ulises: Bueno, pues vámonos. – Les dice a sus hermanos y amigos.
Lobo: Señorita Ava que sorpresa. – La mira. – el joven Antolín dijo que se había ido a Guaymas. –
Ava: Porque yo se lo pedí, ya que quería dar una sorpresa. – Sonríe. – vamos a casa.
Lobo: Por supuesto. – Arranca la camioneta y van rumbo a la casa.
Ava iba mirando el paisaje, los demás se encontraban haciendo sus arguendes a lo cual ella no les dio importancia. Ella se encontraba en su propio planeta hasta que Lobo llamó su atención.
Lobo: Señorita Ava, nos vienen siguiendo unas camionetas. – Le dice a Ava.
Ava: – Voltea a ver que si los están siguiendo las camionetas. – ¿Es la primera vez que las ves?
