5. Reencuentro con Viejas Amigas

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Mansión Ruíz Rubio:

Ava se encontraba dormida junto a Antolín y su cuatrilliza Emi hasta que sintieron que los estaban moviendo, Ava abre los ojos y ve a Ulises.

Ava: – ¿Qué pasa? – Abre sus ojos.

Ulises: – Ya está la comida, bajen a comer. – La mira a ella, Antolín y a Emi. 

Antolín: – Vamos – Le ayudan a Ava a bajar y Emi baja detrás de ellos, llegan al comedor y toman asiento en la mesa.

David Rubio: – ¿Cómo te sientes princesa? – Mira a Ava.

Ava: – Bien papá, sólo fue un raspón, pero cuando sepa de quién es esa gente, tenlo por seguro que acabaré con ellos como acabé a ese puerco en Álamos. – Advierte seria.

David Rubio: – Lo sé princesa, ahora vamos a comer. – La mira.

 La familia Ruíz, Meyer, Kobayashi y Colón estaban comiendo el platillo favorito de Ava, el cual estaba sabroso, ellos lo disfrutaban hasta que llegó Lobo.

Lobo: – Señor. – Mira a David.

David Rubio: ¿Qué pasa Lobo? – Lo mira.

Lobo: – En la puerta están las motociclistas quiénes ayudaron a combatir a quiénes hirieron a la señorita Ava. – Mira a David y a toda la familia.

David Rubio: – Hazlas pasar. – Le pide a Lobo. 

Lobo: – Si señor. – Se va de la cocina y después regresa en compañía de las motociclistas quiénes estaban detrás de Lobo, quién les abre el paso para que los Ruíz las pudieran ver.

Las motociclistas: – Se quitan sus cascos. 

Ava: - Se queda en shock, pero feliz a la vez, pues ambas motociclistas resultaron ser sus mejores amigas, se levanta de su silla y las abraza.

Ava: – Citalli, Sienna. – Las abraza fuertemente.

Citalli/Sienna: Hola amiga. – Corresponden a su abrazo.

Ava presentó a sus amigas con su familia y el resto de los chicos. Todos se levantaron de sus asientos para saludarlas. Sin embargo, cuando los Meyer las abrazaron y le dieron un beso a cada una como saludo, todos sintieron algo que no se podían explicar.

Después del saludo, los Ruíz invitaron a las chicas a sentarse en su mesa a comer con ellos, ya que, gracias a ellas, Ava seguía con vida después del atentado que sufrió hace rato junto a sus hermanos y el resto de los chicos. Igual, las chicas agradecieron la invitación de parte los Ruíz. 

David Rubio: – Antes que nada, a nombre de nosotros los Ruíz Rubio, queremos agradecerles por salvarles la vida a nuestros hijos, sobre todo a Ava. – Mira a las chicas.

Citalli: – No tienen nada que agradecer, mi hermanita Sienna y yo queremos a Ava como otra hermana. – Sonriendo.

Sienna: – Aparte de que vinimos a saber cómo se encontraba Ava, también vinimos a cuidarla. – Los mira a todos.

Ava: – Está bien. – Las mira con una sonrisa.

Sienna: – Pero también nos enteramos de otra cosa, algo más grave. – Los mira a todos.

David Rubio: – ¿Qué pasa? – La mira.

Sienna: – Los Guerrero los traicionaron, poniéndoles el dedo y se chingaron la mercancía. – Mira a David y al resto de la familia.

David Rubio: – Esto no se va a quedar así, ahorita mismo van a saber que conmigo nadie se mete. – Se levanta de su silla.

Ava: – ¿Quiénes son los Guerrero? – Se levanta de su silla y se pone enfrente de su papá. 

Los Descendientes de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora