Los Descendientes de la Mafia

22. Una Pesadilla los Unirá

Al igual que sus mejores amigas, primos y el resto de sus amigos, Ava también estaba desconcertada, estaba desconcertada de sólo de haber descubierto que el Rey de la Mafia, quién siempre ha estado enamorado de ella......... rescató a su hermana melliza, llevándola a su castillo donde le dio su amparo.

Tenía unas preguntas en su mente. ¿Cómo sabía él donde estaba su hermanita? ¿Cómo pudo encontrarla en el prostíbulo en el que vivió desde que era una bebé cuando fue arrancada de los brazos de su madre por los bastardos de sus tíos junto con los Guerrero? Esto la tenía totalmente intrigada. 

Igual lo que la intrigaba era por qué su pretendiente de quién habla pestes nunca le avisó que había rescatado a su hermanita y que la tiene bajo sus cuidados. Ava estaba casi segura que si Citalli o Sienna supieran que su hermano hospedó a Natalia en su castillo, obviamente ellas si le hubieran informado sobre aquello, pero como no lo hicieron, ella se imaginó que fue porque ellas tampoco lo sabían.

 Ava: – ¿Por qué no me avisaste que salvaste a mi hermanita? – Pensaba en su mente al pensar en su pretendiente no deseado. – ¿Cómo supiste en donde encontrarla? No entiendo nada. – se decía a sí misma con intriga.

Aunque se encontraba intrigada por todo esto, Ava también se encontraba feliz, feliz que por fin su hermana, su otra mitad se haya librado de su peor pesadilla que la marcó desde su infancia.

Por fin iba a conocer a su melliza, por fin iba a poder abrazarla después de tantos años que no pudo disfrutarla, por fin iba a compartir tiempo con ella. 

Ava: – Yo sé que somos idénticas físicamente hermanita. – Piensa en su mente al pensar en su hermana. – pero me pregunto cómo serás en tu forma de ser, ya que la vida fue injusta contigo durante tu infancia. –

Si eres diferente a mí, no te preocupes hermanita, porque igual te voy a amar, eres mi hermana gemela, mi otra mitad y finalmente............ mi sangre. – termina con su pensamiento. 

Lo que Ava no imagina es que su pretendiente no deseado ha tomado a su hermana, por el sólo hecho que ambas son idénticas físicamente y a causa de ello, Natalia espera a la futura heredera al trono de la Mafia y que él ahora planea tomarla como su esposa. Ava también ignora que su hermana planea escaparse en el día de su boda.

 Ava: – ¿Tendrás pretendientes hermanita? – Se preguntaba a sí misma. – Estarás enamorada de alguien? ¿O tendrás algún novio como nuestra hermana Emi? Si es así hermanita, me lo tienes que presentar, moriría de la curiosidad de saber quién te robó el corazón. – piensa con una risita.

Al venírsele ese tema a la mente, los ojos cafés de Ava se dirigieron a su mesa de lámpara donde ella tenía la rosa azul. La rosa azul que Claudio le dejó cuando estuvo hospitalizada.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de la Descendiente de la Mafia de sólo pensar que fue el argentino quién pudo haberle dejado esa hermosa flor, ya que sólo le habían comentado que un chico se la había dejado en su habitación.

Ava: – Yo no sé por qué. – Piensa en su mente al sentarse en su cama y toma la rosa. – pero tengo la corazonada que fuiste tú Claudio, fuiste tú quién me fue a ver al hospital y me dejaste esta hermosa rosa. – empieza a sonreír. 

En ese momento tocan a su puerta.

Ava: – Pasa. – Dice desde su habitación.

África Ruíz De Rubio: - Entra a la habitación de su hija. – 

Ava: – Hola mamá. – Voltea a ver a su madre.

África Ruíz De Rubio: – Hola mi amor. – La mira. – veo que aun sigues conversando esa rosa. – mira la rosa.