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La mesa fue servida y ambos disfrutaban de la deliciosa cena que había preparado Hongjoong, claro con la ayuda de Mingi pero se llevaba la mayoría del crédito al preparar todo el relleno.

— ¿A parte de ser modelo y diseñador también cocinas? — halagó al dueño del hogar, no había mucha ciencia en una lasaña pero sin duda era la mejor que había probado, inclusive sentía algo cálido en su pecho al degustar la comida.

— Soy un artista, el arte viene de muchas formas y cocinar también es una de ellas, solo tienes que dominarlas todas. — comió otro bocado.

Levantó ambas cejas ante la declaración del albino, cada vez lo sorprendía más, aún conociéndolo mínimamente podía darse cuenta de que habilidades y talentos le sobraban.

La cena continuó amena, ambos comían en un silencio cómodo, de vez en cuando hacían comentarios sutiles pero casi sin importancia como el clima en estas épocas del año o lo que habían hecho en el día, ahí también surgió el tema de que Hongjoong quería volver a modelar.

— Entonces primero se lo dije a Seonghwa, me dijo que podría intentarlo pero aún estoy en duda ¿Usted que opina?

¿Quién mierda era Seonghwa y por qué hacía compras hogareñas con Hongjoong como si fueran pareja?

La expresión del mayor tiraba de una confusa a una de disgusto pero trataba, juraba que trataba de disimularlo lo más que podía.

— Discúlpame, claramente no sabes quién es, su nombre completo es Park Seonghwa y somos amigos desde hace ya un tiempo. — puso al contrario rápidamente en contexto.

— Bien, opino lo mismo que ese tal Seonghwa, deberías intentarlo, de todas formas si no te convence del todo lo dejas. — se acabó su tercera porción de la comida para luego beber un poco más de vino.

"Eso, bebe y tragate tus celos injustificados, Mingi." Ya le era costumbre escuchar a la voz de la razón en su cabeza y todo porque no quería cometer algún error con el contrario.

— Entonces tal vez acepte algunas de las propuestas que me han hecho en diferentes partes. — bebió a la par del contrario.

— Me cuentas luego como te va, yo sé que no hay posibilidad de que te vaya mal. — se limpió el borde de los labios con la servilleta que hasta ahora había estado descansando en su regazo.— Soy persistente así que... No me haz dicho cuál es tu tipo ideal.

— Lo había olvidado, lo siento. — imitó las acciones del mayor.— Mi tipo es alguien con voluntad fuerte, que no se deje doblegar y que sea firme a sus ideales. También me importa mucho la apariencia así que bueno, no está de más pedir a alguien guapo. — se quedó mirando los ojos del mayor unos segundos antes de continuar ahora mirando su platillo.— Físicamente me gusta bastante los hombres altos y con fuerza.

— También creo que encontrarás a tu tipo ideal en alguna parte, Hongjoong. — sonrió ya que egocéntrico ya era y el peliblanco acababa de describirlo exactamente a él, cualquier Dios existente le estaba dando una oportunidad y si podía (y claro que podía) se aprovecharía totalmente de aquello.

— ¿Y cree que se fijará en mí? Siempre existe la posibilidad de encontrar mi tipo pero que yo no sea el de él. — hizo un piquito con los labios pensando.— Además, es difícil conocer a alguien en estos días.

Mingi claramente se encontraba confundido, las pocas veces que había visto a Hongjoong en la calle se había dado cuenta de las miradas que robaba ¿Acaso no se daba cuenta que era un ser celestial diambulando en un mundo mortal que no lo merecía?

— No me malinterprete, sé que soy bonito y no te voy a negar que tengo muchas virtudes, pero eso no bastó antes, si sigue sin bastar ahora quiere decir que no he avanzado ni un poquito.

Ante tus pies ★ MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora