Ante tus pies ★ Minjoong

24

Una media hora atrás el albino aún estaba entretenido hablando con el CEO, le había resultado carismático y hasta el momento no tuvo más indicios de que quisiera otra cosa más que solo mantener una charla, por esa razón ya no tenía sus sentidos a la defensiva, solo disfrutaba de los relatos y la buena compañía de un nuevo amigo.

— Lo siento, Jae. Es que ¿Cómo puedes caerte de las escaleras en una presentación? — trató de calmar su risa y abanicó su rostro, tomando otro sorbo de su copa.

— ¡Te juro que alguien había derramado algo en las escaleras! No fue mi culpa, sé caminar bastante bien a mi parecer. — rió por lo bajo y disfrutó del sublime y ligeramente acalorado rostro del albino.— Me dijiste que hablas varios idiomas, eres sumamente inteligente, yo con suerte y mucha práctica sé inglés.

— ¡Sí! Sé hablar francés e inglés fluido, estoy aprendiendo italiano y ruso por mi Gigi. — mencionó orgulloso.— Eto tsena vlyublennosti (es el precio de enamorarse).

— No entendí ni un poco de lo que dijiste.

La cara de impacto/confusión de Jeong le había causado gracia.

— Dije que es el precio de amar tanto a alguien, aprender un nuevo idioma es lo mínimo que haría por Mingi.

Jaehyun pensó que si quería alejar a Hongjoong de Mingi tendría que tomar medidas drásticas.

Había pensado solo un segundo y al mirar al menor había reaccionado preocupado, al parecer hiperventilaba un poco.

— ¿Estás bien, Hongjoong?

— Uh, sí, sí... Solo siento el rostro un poco caliente y me siento algo mareado... — suspiró aún abanicando su rostro.— ¿No hace mucho calor aquí?

— El ambiente está climatizado, no estoy seguro de que te sientas bien. — pasó una de sus manos por el brazo ajeno.— ¿Vamos al baño? Así puedes alejarte un rato de este montón de gente.

Hongjoong solo asintió, bajandose de su lugar, sentía que el piso se tambaleaba o era él, el que lo hacía.

Fue guiado al baño por el más alto y agradecían que no estuviera nadie en este, así podría estar más tranquilo.

— Tal vez bebí demasiado. — se sostuvo por el lavabo y seguidamente se quitó la chaqueta.— Ugh, hace más calor.

Jaehyun admiraba la figura de Hongjoong desde atrás, lo estaba escaneando de pies a cabeza, tenía razón con que las faldas ahora le quedaban más cortas y claro, el hasta podía ver un pequeño tatuaje bajo su glúteo al inclinarse un poco para enjuagarse el rostro y secarselo con toallas de papel, a ese punto ya no le importaba su maquillaje, podía retocarselo, además no se habia corrido demasiado.

— Te estás tambaleando, Hongjoong. — dijo al ver que cuando quiso darse la vuelta tropezó torpemente con sus propios pies y cayó en los brazos ajenos.— Cuidado, bonito.

— Ugh... Estoy muy caliente, la cabeza me da vueltas, no me siento bien... — jadeó bajito, tratando de reprimir los sonidos.— Quiero ir a casa.

— Yo puedo llevarte, precioso.

Todas las luces rojas existentes en el cerebro del peliblanco se encendieron y todas esas señales eran de advertencias y peligro.

— N-no, yo no... Felix, tienes que llamar a Felix. — trató de dar indicaciones lo más coherente que podía pero sus palabras terminaban en un susurro poco audible, estaba demasiado débil y caliente, extrañamente se encontraba excitado.— Q-quiero que me... — levantó su mirada hacia él, sus delirios aumentaban por segundo y ya tenía sus ojitos llorosos.— U-uhm, quiero a Gigi... — lloriqueó aún en el mar de su ensoñación, recordando al mayor.