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Las vacaciones de Hongjoong habían terminado ya que los 12 días que le daban ya habían concluido y eso solo significaba que volvería a la tortuosa universidad, no lo mal entiendan, adoraba por completo su carrera pero a veces ni sus compañeros o docentes ayudaban a mantener a raya sus nervios.

Tampoco había descansado tanto que digamos, había terminado sus pendientes y trabajado en ropa día y noche, tenía que terminar pedidos y comenzar nuevos, también permaneció unos días más en casa de sus padres, conviviendo con ellos y con sus hermanos con los que tenía la dicha de verse cada 3 o 4 meses gracias a lo ocupados que estaban ambos. También tuvo tiempo de turistear con Felix y visitar una nueva cafetería con temática gatuna, lo que significaba que podían tocar los felinos que quisieran a su disposición lo cual era el paraíso para el par.

En cuanto a Mingi, ambos no se habían visto de manera presencial desde que habían visitado el museo pero si se mantenían en contacto a menudo, por no decir que desde que despertaban hasta que iban a la cama charlaban, lo cual era muy gratificante para ambos.

Hongjoong le había platicado a Felix que el mayor lo había invitado a una fiesta de gala y también le pidió ayuda en cuanto a escoger vestuario, tenía tantas opciones que no sabía cuál sería la adecuada pero gracias al cielo tenía un mejor amigo que lo ayudaba en todo.

Tan rápido había pasado el tiempo que el día del evento ya había llegado, desde muy temprano había preparado Hongjoong su vestuario ya que la tela de este mismo era bastante delicada y debía ser planchada a no más de 40° y con paciencia, era cierto que la fiesta empezaba a las 9 pm pero con lo que se tardaba en prepararse prefería adelantarse.

Era las 5 pm y Felix permanecía con el aún tratando de elegir la joyería que utilizaría.

— Me gusta este. — señaló un collar de oro blanco con pedrería fina el cual no tenía colores llamativos pero si luciría bastante con su atuendo.

— No había visto este collar desde hace tiempo, Lix. Gracias y lo usaré. — lo tomó prestado para ponerlo en su respectiva cajita con los aretes que había escogido ya anteriormente y un brazalete.— Creo que es todo, iré a ducharme ya.

— Te sugiero hacerlo, en serio pasa volando el tiempo.

Hongjoong asintió despacio y fue a asearse adecuadamente.

Felix había esperado paciente como buen amigo a que el albino acabara con su rutina completa, también le había hecho el favor de escoger su calzado y de acomodar su vestuario en una percha ya planchado y ligeramente perfumado, no lo suficiente para que opacara el olor de la colonia que usaría Hongjoong.

El peliblanco se esmero un poco más en su maquillaje esta vez, había escogido una paleta de color adecuada para su rostro, quería resaltar sus bonitas facciones así que utilizó un rubor carmín no tan fuerte y el mismo color en sus labios, sus ojos eran los protagonistas porque había rizado sus bellas pestañas blanquecinas y el trabajo de sombras hacía que tuviera una mirada filosa y seductora, sus pequitas aún se veían ya que no solía usar una muy ligera capa de base y consideraba que no debía ocultarlas ya que le daba un toque original a su rostro (eso se lo había dicho Felix ya que él también era portador de tan hermosas constelaciones).

Su atuendo en verdad era algo que adoraba ya que lo había hecho el mismo y justo estaba esperando la ocasión para usarlo, consistía en un vestido largo con abertura en la pierna y en el pecho, de mangas largas y escote rectangular ya que le cubría los hombros, era sexy sin quitarle lo elegante, además con las temperaturas le venía bien algo así.

Entre que había terminado su maquillaje y que el pelirrubio le arreglara el cabello ya había acabado de retocarse.

— Felix, eres el mejor amigo del mundo, no sé que haría sin tí. — abrazó a su amigo y le mordió el hombro como señal de su afecto, a lo que Felix había gritado por la sorpresa y el dolor.

Ante tus pies ★ MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora