Ante tus pies ★ Minjoong

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El resto de la tarde consistió en ambos disfrutando de los libros de la biblioteca privada de Mingi, Hongjoong le había dicho que ese era su segundo lugar favorito porque en si adoraba leer y ese espacio contenía libros que habían estado fuera de su alcance, algunos eran de edición limitada o especial y otros eran muy antiguos en su versión original, por eso no podía evitar emocionarse cuando encontraba uno sobre un tema que le interesara o una historia que lo atrapara, había apartado bastantes libros que leería después, ahora yacía con Mingi yendo al comedor, porque sí, el tiempo pasó tan rápido que ya era hora de la cena.

En cuanto llegaron la mesa ya fue servida con pasta carbonara, hojaldres de salmón con espárragos y gambones salteados con especias junto con el vino y agua, lo que fuera de preferencia para ambos, también había zumo de naranja recién exprimido.

— Todo se ve delicioso, me llevaría a Jungwoo a mi departamento si pudiera. — se sentó junto a la mesa ya que Mingi había retirado la silla para él y tomó una servilleta para ponerla en su regazo.

— ¿Por qué no me llevas a mí? Cocino igual. — imitó las acciones del menor.— Casi igual, no creo estar a su nivel pero me defiendo perfectamente.

— Contratado, pero te despido si quemas algo en mi cocina. — tomó sus utensilios para comenzar a comer.— Tengo suficiente con Felix activando mis alarmas contra incendios.

Antes de que Mingi fuera a responder había aparecido en la escena Nikolai con un bolso con pertenencias de Hongjoong.

— Señor Bogdanov, Joven Kim, disfruten su cena. He traído lo que me ha ordenado, un amigo suyo de nombre Felix me ha facilitado el trabajo, al parecer lo conoce bastante bien.

— Hablando del rey de Roma. — sonrió Hongjoong.— Gracias, Nikolai. Me alegra que te haya ayudado, debió explicarte hasta mi rutina de baño y dado los productos para mi piel, no puedo usar cualquier producto.

— ¿Por qué Felix sabe tu rutina de baño?, ¿Se han bañado juntos? — preguntó derrepente el mayor sin poder disimular sus celos, le daba rabia y envidia que ese enano con cara de pollito pudiera ver el hermoso cuerpo de su amado estando desnudo.

— Convivencia diaria, cielo. Y lo hemos hecho alguna que otra vez, no te voy a mentir.

Mingi gruñó por lo bajo y Nikolai al captar el estado en el que estaba su amo procedió a hablar.

— Respondiendo su pregunta, Joven Kim. Así es, también le manda un mensaje. Dice que se comerá todo su helado de chocolate y jura no volver a incendiar su cocina.

— Lo primero lo confirmo y lo segundo lo dudo. — negó con la cabeza.— Una vez más, gracias.

— Un placer, me retiro.

Ambos vieron marcharse al mayordomo con las cosas en mano, seguro dejaría todo en la habitación en la que dormiría. Después de aquello continuaron cenando (Ya que gracias a que Hongjoong había tranquilizado al dueño del hogar se le había pasado rápido aquel disgusto), haciendo uno que otro comentario pero degustando la comida más que nada, al acabarse todo disfrutaron de un delicioso tiramisú y de un buen vino, estaban repletos y felices.

Satisfechos se levantaron de la mesa y Hongjoong curioso había preguntado.— ¿Dormiré en una habitación en la segunda planta?

— Error, dormirás conmigo, precioso. — guió al más bajo a su habitación que se igual forma se encontraba en la segunda planta así que tenían que subir más escaleras y caminar un corto trayecto hasta ella.

Mingi dejó a Hongjoong ingresar primero ya que en el tour no había incluído su cuarto, pero como toda la mansión, ese era un lugar de verdad espacioso, igual que toda la decoración en la casa era rústica, con una cama king size, sofás, mesa de centro, un escritorio, espejos, un balcón increíble con puertas de cristal y demás, era bellísimo todo. Aseguraba también que el armario de Mingi era otra habitación más.