Butterfly Effect 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

🦋 15: Únicamente Contigo.

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Cuando Jimin estaba conduciendo hacia el departamento de Jungkook, todo en su interior gritaba sólo dos cosas, primero, su parte racional, la parte humana, estaba aterrada, no quería pensar en las consecuencias de pasar su celo con el alfa. La sola idea de sufrir después por la lejanía que vivían día a día era casi agonizante cuando todavía ni siquiera ocurría. No quería admitirlo, pero se estaba volviendo dependiente de esos pequeños encuentros semanales en ese lugar al que ya consideraba su escape de la realidad.

La segunda cosa, era que su lobo, medio adormilado por el efecto de los supresores, aullaba porque sabía que estaba acercándose, el calor se hacía presente y el cansancio también, pues de alguna forma seguía sintiendo que nuevamente tendría que soportar los dolorosos calambres en su abdomen y la fiebre, solo. A pesar de eso, aullaba deseoso de poder siquiera oler las fuertes feromonas de menta de su predestinado.

Y vaya que todo lo que pudo haber pensado el omega, se esfumó en el momento en el que Jungkook lo levantó de golpe del sofá, agarrándolo como si fuera una pluma, envolviendo sus manos en su cintura. Jimin envolvió por puro instinto las piernas en su torso, frotando sin querer su entrepierna y despertando sensaciones que llevaban dormidas mucho tiempo.

Cuando su espalda chocó nuevamente con la cama, el pelinegro lo miró desde arriba, el celo llegando con todo, el calor comenzando a ser demasiado entre ambos cuerpos, aún cubiertos por la molesta capa de ropa ligera que aún llevaban. Sus lobos más alertas que nunca, arañando con fuerza sus interiores para hacer que las cosas sucedieran. Apenas había luz en el lugar, pues el sol afuera ya se estaba poniendo, pero el alfa pudo ver perfectamente a su omega a pesar de esto.

El sentimiento de querer arrancarle la ropa y hacerlo suyo por fin después de tanto tiempo lo hizo perder el poco autocontrol que tenía, Jimin notó enseguida como los ojos del menor se encendían en un brillante color violeta. La imagen era tanto. Era erótico ver a Jungkook quitándose la camiseta frente a él, entre sus piernas, mostrando todo lo que había estado haciendo por cinco años, creciendo en altura y en masa muscular. Su abdomen más marcado que nunca, sus brazos fuertes moviéndose para quitarse la prenda, su cabello negro cayendo y pegándose a la piel de su frente y del cuello, producto del sudor que estaba enfrentando.

Mierda, Jimin sintió de todo, desde el fuerte cosquilleo en su vientre bajo, hasta el lubricante natural humedeciendo sus pantalones. No quería esperar, no quería esperar más.

—Alfa, por favor, apurate —pidió con un tono de voz que a Jungkook le pareció demasiado seductor.

Hizo caso, se inclinó para besar los labios de su omega, los besó fuertemente aspirando con fuerza por la nariz, perdiéndose entre las dulces feromonas que se entremezclaban con las suyas. Jimin soltó un pequeño gemido cuando las manos del más alto volvieron a presionar su cintura y se movieron hasta su trasero haciendo lo mismo con fuerza. De manera brusca, Jungkook le mordió el labio y luego se separó saboreando la sangre en sus papilas gustativas, luego, de un tirón le quitó el suéter y sus manos se movieron rápidamente para jalar su pantalón hacia abajo.

—Joder, bonito, eres perfecto —gruñó con voz grave al notar que Jimin no llevaba ropa interior y estaba goteando.

Su miembro comenzaba a arder en sus pantalones, y Jimin lo sorprendió moviéndose casi con desesperación para alzarse y comenzar a quitárselos. Jungkook sonrió gustoso cuando arrojó la prenda lejos y luego se acercó al cajón del ropero bajo la mirada llena de lujuria del castaño. Extrajo una tira de condones de ahí y lo miró pícaro.

—¿Ves esto, amor? Son especiales para el celo y con ellos te voy a hacer el amor por cuatro días seguidos hasta que no puedas caminar, ¿te parece bien?