🦋 16: Ataque Anónimo.

192 30 9
                                    

Yoongi disfrutaba de los últimos besos de aquel maravilloso ritual. El calor se mantenía en la habitación debido a que el alfa con el que estaba, estaba finalizando su ciclo de celo. Debía admitir que le había sorprendido cuando Taehyung le pidió pasarlo juntos, pero tampoco tuvo la fuerza para negarse, terminó ahí en ese departamento alejado de todo el mundo, con él, y con un terrible dolor de caderas y espalda baja que se presentaba cada vez que quería levantarse de la cama.

El pelinegro se separó para verlo y sonrió un poco, él no pudo evitar perderse en la maravillosa imagen que le brindaba la luz del atardecer que entraba por la ventana.

—Eres hermoso, Yoongi, pero... —le dijo con la voz más grave de lo usual. —Sabes que debemos irnos antes de que oscurezca o comenzarán a sospechar, ¿cierto?

—Queda un rato más —respondió sin saber que decir ante sus halagos, Taehyung era demasiado expresivo cuando se lo proponía, y él lo era mucho menos. —¿Podemos platicar un poco?

—Soy todo oídos, cariño.

—¿Por qué te gusto, Taehyung? ¿Es sólo porque somos destinados? Soy un beta, no tengo la capacidad para darte hijos, y además, soy muy borde contigo.

El alfa frunció los labios incrédulo por esas palabras, entonces lo tomó por la cintura debajo de las sábanas y lo atrajo con apenas algo de fuerza. Yoongi agradeció que entre sus desnudas partes íntimas cayó un trozo de la sabana, porque de otra forma, estaba seguro de que volverían a hacer alguna tontería sexual.

—Mírame, Yoongi —pidió tomando suavemente su mentón y encontrando esos pequeños ojos que a simple vista podrían parecer serios, pero Taehyung los encontraba siempre de todo, menos serios. —No me hace falta que seas expresivo para saber lo que sientes, no me preguntes como, pero a través de tus preciosos ojos puedo ver todo, es como una ventana a tu alma. Puedo notar que en este momento, a pesar de que no sonríes, te sientes en paz y feliz, porque estamos juntos y porque todo se ha detenido a nuestro alrededor. Puedo notar también que tienes algo de miedo de que todo se acabe por esta pequeña arruga que se forma en tu nariz siempre que algo te pone nervioso —le dijo tocando con su pulgar dicha zona. —No necesito que me digas que me amas, porque yo sé que lo haces, si no, no estarías aquí conmigo arriesgando todo, y aún si no lo hicieras, te amo yo y es suficiente con eso para mí.

» Y en cuanto a hijos, me importa un carajo tenerlos, con tenerte a ti es más que suficiente. Pero ahora dime tú, ¿por qué crees tú que no me gustarías?

El beta sintió que el calor se le subía a las mejillas ante cada nueva palabra que salía de los labios de ese atractivo alfa, quien le sonrió al notarlo y asintió encontrando su respuesta.

—Te amo —susurró Yoongi, no era la primera vez que lo decía, pero si era quizás la segunda y eso lo avergonzaba un poco.

El alfa sonrió gustoso y se dedicó a besar otro poco a su chico, no queriendo que se acabara el momento. Un poco después el mayor volvió a apartarse para verlo a los ojos.

—¿Por qué odias a mi hermano? —ante la repentina pregunta, el menor frunció las cejas dispuesto a alejarse, pero Yoongi le tomó las manos obligándolo a quedarse. —Sabes lo que pasó aquella noche, sabes que Jungkook quiso salvarlo y sabes que asesinó a alguien y sólo se entregó para cumplir condena, ¿por qué odias a Jimin entonces?

—No lo odio.

—Entonces, ¿por qué te pones así cada vez que te lo menciono?

—Tú, ¿por qué odias a mi familia? —contraatacó haciendo que el mayor apretara los labios en una línea fina. —Antes no era tan notorio, sólo te eran indiferentes, después de que metieron a Jungkook ahí dentro, comenzaste a tener peleas conmigo y con los miembros de mi clan alegando lo monstruos que eran mis padres, ¿crees que no lo sé?

Butterfly Effect 𐦍 KookMin 「Omegaverse」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora