Butterfly Effect 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

🦋 02: El Clan de los Lobos de La Luna.

5 años después.

—¡¿Cómo planea usted que sigamos quedándonos en su clan si todo está patas arriba?!

—¡La gente se morirá de hambre si no comenzamos a invertir en un grupo financiero que esté mejor que el clan Park!

—¡Es el momento de que acepte hablar con los otros clanes, quizás ellos podrían ayudarnos a levantar el territorio que queda!

La gente gritaba como loca dentro de la sala de juntas de la sede del Clan de La Luna. Alfas, betas y omegas reclamaban sin parar en tonos que se considerarían un insulto para el líder de cualquier clan. La crisis estaba ahí, los había alcanzado y ya no había marcha atrás. Había descuidado su territorio y ahora los pocos miembros que le eran leales, se empezaban a impacientar por el crecimiento exponencial del Clan de los Jeon.

Todo estaba mal.

—No sé como pueden ser tan irrespetuosos con el alfa del clan —murmuró Kim Namjoon, el alfa mano derecha del señor Jihyun. —Ustedes son como todos los malditos lobos traicioneros que se atrevieron a cambiar de bando a pesar de que se dio a conocer que uno de los hijos de Jeon Baekho era un asesino.

Los murmullos llenaron la sala con brutalidad. El alfa del clan miró con sorpresa al moreno, sabía lo que pensaba, pero jamás lo había dicho en voz alta. Y por un momento agradeció que Jimin estuviera llegando con retraso a la reunión, pues sabía que si su hijo hubiera escuchado eso, probablemente hubiera ocurrido algo peor de lo que ya estaba pasando en sus vidas.

—Por favor, todos sabemos que no podemos achacar los crímenes de un solo individuo a todo un clan, ¡la mejor opción es ceder el resto de nuestras tierras a Jeon Baekho!

De nuevo otra ronda de gritos. Mismos que se detuvieron cuando Park Jihyun dio un golpe severo en la madera de la gran mesa. Todos se quedaron quietos mirándolo, pues a pesar de que estaban ansiosos por una solución, ese hombre imponía demasiado.

—Debo recordarles que Jeon Jungkook ni siquiera debería estar pagando por ese crimen cuando lo único que hizo fue salvar a un omega de ser abusado sexualmente —repitió por enésima vez. —Y no los llamé por eso. No estoy dispuesto a ceder el mando a un alfa que causó la muerte de cuarenta niños hace unos años, ó, ¿ya se les olvidó el orfanato que estaba en nuestro territorio?

» Yo quise hacerme responsable, incluso indemnicé financieramente a quienes perdieron a sus cachorros, ustedes me dijeron que el clan Park no tuvo la culpa, en ese momento me hicieron creer que estaban de mi lado, ¿por qué ahora me vienen con esta bola de calumnias? ¿Acaso son borregos que van detrás de la manada que más les convenga?

El silencio reinó en la sala, todos estaban quietos mientras buscaban rápidamente las palabras para dirigirse nuevamente al hombre. Pero de pronto la puerta fue abierta y todos giraron hacia ella.

Park Jimin apareció sosteniendo una laptop entre sus manos y un montón de documentos que parecían importantes. El omega alzó una ceja al notar la mezcla de aromas amargos que había en la sala y supo lo que significaba, por lo que se apresuró a hacer lo que llevaba años planeando.

Ingresó a la sala y se dirigió al podio con seguridad. Colocó el aparato en la mesilla y la conectó al proyector. Luego aclaró su garganta y aspiró antes de levantar la mirada nuevamente. Con las manos ansiosas se acomodó el saco del traje de dos piezas color gris que llevaba y finalmente se dispuso a hablar:

—Buen día a todos, Clan de La Luna —saludó firmemente, nadie le devolvió el saludo, por lo que tuvo que sonreír de lado y asentir. —Por el aura de la sala me doy cuenta de que no están de buen humor.