Butterfly Effect 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

🦋 07: El Sufrimiento del Alfa.

Jimin estacionó en un pequeño hotel a las afueras de Busan. Esa zona no era de ningún clan, por lo que dudaba que tuvieran algún problema al estar juntos ahí. Había oscurecido recién y Jungkook le había pedido la oportunidad de platicar, cuando aceptó, el alfa le dijo que fueran a pasar la noche a alguna parte y luego fue a comprar algo de comer antes de marcharse.

El omega sentía las palmas de sus manos sudorosas ante los nervios. No sabía que iba a ocurrir, pero cuando escuchó al menor pedir una habitación solamente, comenzó a hiperventilar en sus adentros. Lo siguió cuando le entregaron la llave y ambos ingresaron a la pequeña habitación. Tenía una sola cama, sala de descanso, un baño con tina y una ventana con vista al mar. Era perfecta, cálida y se veía extrañamente familiar.

—Se parece a la que utilizamos aquella vez, ¿no crees? —le preguntó Jungkook de pronto haciéndolo alzar la mirada.

—Creo que sí —asintió algo desconcertado.

El alfa se acercó a la pequeña zona de descanso que había cerca de la ventana y dejó la cajita de comida sobre la mesilla. Lo vio abrirla mientras el silencio se hacía presente. Entonces Jimin cerró los ojos sintiéndose como un tonto. Aún podía sentir sus ojos arder debido al estúpido llanto que se había apoderado de él hace menos de una hora.

—Ven aquí, vamos a comer —lo llamó sentándose frente a la mesita.

Jimin se quitó los elegantes zapatos dejándolos al lado de las botas toscas y grandes del alfa. Sonrió al darse cuenta de que sus pies eran casi la mitad de los contrarios. Se acercó tímidamente a la mesa y se sentó al lado de Jungkook totalmente cohibido. Y entonces dirigió su mirada hacia la cajita de comida al percibir el aroma a carne con vegetales.

—Son dumplings —musitó apenas sin moverse un centímetro.

El menor asintió mientras sacaba los palillos de sus empaques. Los partió para separarlos y luego tomó una de las bolitas de carne para alzarla hacia el omega quien parpadeó confundido.

—Di "ah" —pidió con seriedad, Jimin no dijo nada, pero sí se permitió abrir la boca dando un pequeño mordisco a la comida. —Estos dumplings los probé antes de venir contigo, mi padre siempre nos compraba cuando veníamos a sus estúpidas reuniones de negocios. Son ricos, ¿cierto?

El omega asintió pesadamente mientras pasaba el bocado. No sabía que decir, ni como decirlo, se sentía extraño y fuera de lugar. No se sentía tan valiente como se había sentido en la playa.

—Hmm, eso me hace pensar, ¿ahora tú estás haciendo las reuniones de tu padre? —cuestionó el alfa dando mordiscos a su propio dumpling. —Fue extraño encontrarte en la playa.

—No, de hecho no tenía nada que hacer aquí —suspiró tomando los palillos por su cuenta y picando la comida con desgano. —Luego te vi y no sé, me siento como un idiota.

—Hey, no digas eso —negó Jungkook tomando de pronto su mentón para obligarlo a que lo mirarse. —Yo tampoco tenía nada que hacer aquí, pero míranos, ¿aún dudas que seamos destinados?

Si supieras lo mal que la pasé cuando esperaba a Soobin, sabrías que jamás dudé que fuéramos destinados.

—Lo lamento mucho, Jungkook —murmuró en vez de lo que quería decir.

Sus ojos vieron directamente a los del alfa. Tal como lo había percibido la última vez, el brillo en ellos ya no era el mismo. Sus ojos se veían cansados, agotados y casi distantes.

—Deja de disculparte, Jimin, nada de lo que ha pasado es tu culpa.

Jimin apartó la mano del pelinegro y cerró los ojos rechazando sus palabras. Él sabía que toda la culpa era de él y nadie le iba a sacar jamás esa idea de la cabeza.