¿Quién eres?

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜

Estaba terminando de maquillarme un poco, mientras esperaba a Anthony, hace media hora un hombre le trajo un bolso, le dije que se preparara aquí hasta que consiga un departamento cerca del mío, ya saben para vigilarme. Entonces el se estaba bañando, estuvo quejándose de que era muy pequeño entonces le dije que si no le gustaba que se fuera, y se metió. Terminé de prepararme y fuí hacía el baño y golpee fuerte.

-¿Ya estás?. ¡Vamos princeso, ya sal!. Dios es peor que una mujer. - me quejaba y el abrío la puerta de repente, rodee los ojos. - Te espero abajo, no tardes.

Terminé de decir y baje al vestíbulo, Tomás iba a llegar pronto. Pero Anthony bajó más rápido de lo que pensé.

-Al fin. - dije bromeando.

-Ya cállate. - dijo empujándome en broma.

Ambos reímos mientras salíamos afuera y de pronto un auto llegó. Era uno antiguo parecía de...

-¡Un aston martin db5!. - dijo impresiónado mi amigo. Me reí al ver su reacción.

-¿Porque te pones así por un auto?. - dije sin más y el me miró indignado.

-No es un auto común rosa. Solo hay 25 ejemplares de ese estilo. Vaya tomate, de quién es esta hermosura. - le pregunto a Tomás quien salía del auto.

-Oh, Jhon lo sacó prestado. - dijo burlón y se acercó a besar mi mejilla.

-Oye, más espacio eh. - decía Anthony y lo empujó lejos de mí.

-¿A dónde iremos?. - pregunté rápido para que no se maten.

-Suban. - dijo Tomás y Anthony se subió de inmediato en el copiloto.

Rodee los ojos y subí atrás. Tomás subió suspirando. Pero ambos empezaron a hablar del auto, me aburrió y mire por la ventana.

-Sabes el primer ejemplar lo compro el papá de Igor. No sabes cómo busco el primero. - decía Anthony mientras reían.

Hablaban de dinero, autos, un poco más y de mujeres pero yo estaba ahí así que debían callarse.

Finalmente llegamos al muy esperado restaurant nuevo. Era hermoso, se veía costoso y gracias a Dios yo venía bien para la ocasión, Anthony estaba normal pero como era guapo nadie se fijaría en su atuendo. Sonreí al verlo, creo que le había agarrado un poco de aprecio en este tiempo. Después de todo el no me hizo nada malo y siempre me hace reír.

Los tres nos sentamos en la mesa, pero creo que yo era el mal tercio en esta ocasión, ambos habían hecho Click y no dejaban de hablar, Tomás le mostraba cosas a Anthony de su teléfono y el rubio quedaba sorprendido.

-Sabes tomate, nunca imaginé conocer a un humano como tú, pensé que serías un lucer. Pero ni se nota que eres de tu insignificante especie. - decía normal tomando de su copa de vino.

-¿Que?. - dijo extrañado Tomás.

-Nada. - dijo Anthony riendo.

Tomás me miró. Solo me encogí de hombros, el mesero se acercó con nuestra comida y nos pusimos a comer.

-¿Y dónde está ese tal Igor del que hablan tanto?. - decía Tomás rompiendo el hielo.

-Bueno, Igor está muy ocupado en su trabajo. - dije rápido.

-Si, no tiene tiempo. Si no estaría aquí. Pero eso a tí no te conviene tomate. - decía y llegó el momento que tanto temia.

-¿Y porque?. - levanto una ceja.

-Bueno porque si Igor estuviera aquí, tu no podrías respirar ni el mismo aire que Rosse. - una sonrisa burlona nació en el.

-¿Y tú crees que yo lo dejaría?. Tu mismo lo dijiste, no soy alguien normal. Yo también tengo mis contactos.