23 | "𝐶𝑒𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑛𝑓𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠"

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Luego de ese momento sucedió lo que lamentablemente me esperaba, Tom desapareció de la faz de la tierra, no lee mis mensajes, no contesta mis llamadas y me ignora por completo en el trabajo, tengo que aprender a escoger hombres con responsabilidad afectiva.

Mis días sin ese idiota siempre son aburridos, y odio eso, ya que eso significa que mi vida es aburrida.

Universidad, Victoria y trabajo, en eso se basaban mis días, gracias a Dios ahora tengo un "grupito" de amigos, vendrían siendo Castiel, Marcela, Lysandro y el chico rubio que tocaba el bajo, llamado Nathaniel. Es muy divertido pasar el tiempo con ellos, pero saben, note lo mucho que se parecen a los chicos, digo... Lysandro es muy parecido a Bill, Nath es igual a Georg, solo que con el pelo más corto, Marcy es literalmente Gustav en versión mujer y para finalizar Castiel... Castiel se parece a Tom, pero no demasiado, es mucho más serio e imponente...

Dejando ese temita de lado me gustaría poder hablar con Tom, creo que estoy empezando a sentir algo que no debería sentir, me gusta, me gusta de verdad y eso me da miedo.

Como el mismo dijo cuando estaba borracho, creo que compartimos ese temor al compromiso, anda a saber que genero eso en el, pero por mi lado, me gustaría culpar a mis padres, para mi, ellos tienen la culpa de todo.

En fin... Hoy pasaría lo que tanto llevo esperando, David nos presentará al nuevo "jefe", solo espero sea alguien más relajado.

Tome mis cosas y a Victoria para poder dejarla en el colegio antes de irme al trabajo, parece que se está empezando a llevar mejor con sus compañeros, eso espero...

Camino al trabajo tenia muchas dudas ¿quién sería el nuevo jefe? ¿será divertido? ¿joven? ¿viejo? mmmmh... ¿será guapo? espero que si... Mejor concéntrate en el camino Ann.

El camino al trabajo se me hace eterno, siempre es el mismo trafico, debo aprenderme otros caminos para no llegar tarde siempre.

Llegue, 20 minutos tarde, pero llegue ¿eso es lo importante, no?

— DAVID! YA LLEGUE! — entre gritando, quizá fue un poco precipitado pero necesitaba que supiera que aquí estoy antes de que empiece a regañarme.

— Tranquila, David aun no llega. — dijo Bill acercándose a mi mientras reía.

— Uff, gracias a dios. — solté un gran suspiro.

— ¿Tú nunca llegaras temprano verdad? — me tomo del brazo y comenzamos a caminar.

— Es costumbre. — solté una risita.

Mientras caminábamos a la sala donde normalmente estábamos conversamos un poco de la vida.

—¿Tú sabes quien es el nuevo jefe?

—La verdad no... David no quiso decirme.— me encogi de hombros.

—Entonces será sorpresa para todos... Interesante.

Entramos a la sala y ahí estaban todos, si, incluido Tom, quien estaba sentado mirando su teléfono con una sonrisa ¿por qué tiene que ser tan atractivo?

Tome mi respectivo lugar, ahora había que esperar a la llegada de mi queridisimo jefe.

Los minutos pasaron hasta que porfin se escucho el sonido de la puerta principal, todos dejamos lo que estábamos haciendo y nos pusimos rígidos mirando hacia la puerta, aghhh ya quiero saber quién es el nuevo jefe!

La puerta finalmente se abrió, luego de tanto suspenso logramos ver quien sería la persona al mando en este lugar, oh dios mío.

— Buenos días a todos. — dijo David entrando junto con una chica, una rubia, alta, un poco robusta, complexión media diría yo, el pelo larguisimo, el rostro lleno de piercings y una sonrisa hermosa, creo que me enamore.

Be mine ; Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora