26 | "𝐹𝑒𝑙𝑖𝑧 𝑚𝑖 𝑐𝑢𝑚𝑝𝑙𝑒𝑎𝑛̃𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑖"

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El día de la fiesta, Ann's Pov

Todos se están comportando de una manera jodidamente extraña... Trato de no darle demasiada importancia pero están comenzando a asustarme, odio que me mientan y no hay cosa que deteste más que las sorpresas, tan solo pensar que podrían tenerme una fiesta sorpresa me causa escalofríos. Uff, solo espero que hoy sea un día como cualquier otro, detesto mis cumpleaños, detesto todo, esta semana yo elegí el odio.

¿Saben por qué elegí el odio? dios... ni siquiera yo lo sé. Ultimamente ando muy irritable y no ha pasado muy desapercibido que digamos... No quiero precipitarme pero creo que la culpable es la nueva jefa, es jodidamente atractiva y está todo el santo día pegada a Tom ¿así de desesperada me veía yo? no Ann, cierra el osico, no puedo estar pensando así de una mujer solo por el idiota de Tom.

Tom... he estado muy distraída últimamente, tanto en la universidad como en el trabajo, al alejarme de Tom no puedo hacer nada más que pensar en el, ocupa mi maldita cabeza 24/7, su estúpido piercing, su estúpida sonrisa, la estúpida forma en  la que se ríe... alejarme de el es más complicado de lo que creí. Sin embargo soy una persona fuerte, se que puedo soportarlo... si... si puedo...

¡Claro que no puedo! ese maldito estúpido me tiene completamente enamorada, odio que así sea ya que es obvio que el no siente lo mismo... ¿o quizá si? ahhhg, me odio, solo quiero poder hablarlo con el... ¿debería hacerlo, no? quizás si solamente escucho lo que tiene que decir... ¿tendrá algo que decir? claro que tiene algo que decir, ese imbecil no se calla jamás ¿querrá hablar conmigo? dios mio... ¿y si ya follo con la nueva jefa? se me baja la presión...

Maldito Tom Kaulitz, te maldigo en el nombre de los mil demonios.

Lamentable toca dejar de sobrepensar e ir a la universidad, como el adulto responsable que soy, que emoción, yeiii.

Me aliste y literalmente me puse lo primero que encontré, y no, no es como esas protagonistas de novelas que se ponen lo primero que encuentran y salen luciendo fabulosas, yo parecía un maldito vagabundo.

Con bolso en mano y Victoria en el auto parti a iniciar mi productivo día de adulto responsable.

Luego de dejar a Vi en la escuela no estaría mal pasar por un café, siento que hace siglos no voy a esa cafetería. Podría ir a pie, de todas maneras tengo bastante tiempo todavía.

Camino a la cafetería capte un par de miradas, es lo que me ganó por vestir como vagabundo.

Apenas llegue vi a cierto peliblanco despidiéndose de su madre.

— Lys! — le pegue un grito a lo que el se dio vuelta con una sonrisa.

—Hola Annie. — se acercó a mí saludandome con un beso en la mejilla, se me asemeja tanto a Bill. — ¿venias a por un café, cierto?

Asentí y el me tomo del brazo para entrar en la cafetería.

— Madre! Ann esta aquí! — grito captando la atención de todos los clientes ahí presentes, sentí como se me ponía la cara roja.

— Ann! tanto tiempo que no te veía mi niña. — me tomo en sus brazos y me dio un gran beso en la mejilla.

Antes de que pudiera decir otra palabra Lysandro me tomo del brazo nuevamente y me sentó en una mesa mientras su madre iba a preparar algo para ambos.

— Espera ¿tú no ibas saliendo? — le dije a Lys mientras ambos nos sentábamos en una de mis mesas preferidas, la misma donde me sente con Tom...

— Pues... si, pero no me cuesta nada tomarme un café contigo. — me dedico otra gran sonrisa con sus blancos y muy derechos dientes.

Be mine ; Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora