28 | "¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒?"

889 76 3
                                    

Las horas pasaron y la noche fue... Increíble. No paso nada, creo... Realmente no nos besamos ni nada, pero creo que si compartimos un momento, saben a lo que me refiero?

Flashback.

Miraba como Tom tocaba unos acordes flojos en su guitarra acustica, la que tenía a un lado de su cama, que era muy parecida a la mía... Que atractivo se ve por cierto.

—¿Qué canciones te gustan?— levanto la mirada de su guitarra para observarme con una sonrisa... Dios.

—Eh... Eh...— dije tartamudeando y tratando de no hacer contacto visual.

Tom solo me observaba con una boba sonrisa, mientras jugaba con el piercing en su labio.

—Me gusta mucho oasis...— dije mirando mis manos mientras jugaba con ellas.

Lo ví con un pequeño brillo en los ojos, se mordió levemente el labio y volvió a concentrarse en su guitarra.

Comenzó a tocar unos pequeños acordes mientras afinaba la guitarra, la sonrisa de su rostro no se borró en ningún momento, me vuelve jodidamente loca.

Entonces lo conseguio y comenzo a tocar, sonaba extraño, ya que la canción es con guitarra electrica, pero de todas maneras suena precioso...

Entonces hizo algo que no me esperaba, Tom comenzó a cantar.

—Made a meal and threw it up on Sunday.— cantaba bajito ya que eran altas horas de la madrugada, pero podía escucharlo perfectamente, canta precioso.

I've got a lot of things to learn.

—Said i would and i'll be leaving one day.

—Before my heart starts to burn.— se veía tan concentrado, y yo estaba tan hipnotizada escuchando y viendolo.

So what's the matter whit you?

—Sing me something new.

—Don't you know the cold and wind and rain don't know?

—They only seem come and go away...

Perdida en las manos, la sonrisa, la mirada, y la voz de Tom, caí profundamente dormida...

Fin del flashback.

Desperté con un gran estruendo, una puerta se azotó fuertemente seguido de un sonido de... ¿Vómito?

Tom quien estaba a mi lado también se levantó de golpe, se agarró el puente de la nariz y se levantó, saliendo de la habitación sin decir una palabra.

Mientras escuchaba los... Lindos sonidos ambiente de la casa. Estaba espabilando. Agarre mi celular, eran las 9 de la mañana, no habia pasado demasiado tiempo desde... Oh, Tom tocando la guitarra hasta dormirme.

Estaba conciente de los actos de anoche, no estaba ebria ni nada, pero de todas maneras estaba como en un trance la noche anterior, estar con Tom se siente como estar bajo un hechizo.

Ahora con él lejos podía liberarme de su embriagador hechizo, y reaccionar de manera cuerda.

Estuve durmiendo con Tom, en su habitación, en su cama, CON ÉL.

Y estábamos... Abrazados? Yo no recuerdo haber dormido en esa posición... ¿Él nos acomodo así?

Bien, si, debo irme de aquí antes de sufrir un colapso nervioso. Decidida a levantarme de la cama, sentí como los ruidos de fondo terminaron, y Tom volvió a entrar en la habitación, está vez, sin camisa...

—T-tom— dije con dificultad. —¿Q-qué haces...?

Me observó, luego observó su torso, volvió a observarme y soltó una carcajada.

—Pff, tranquila niña, Bill vómito sobre mi, necesito cambiarme.— comenzó a sacar una camisa de su mueble y yo solté la respiración que estaba aguantando, claro que si ¿En qué diablos pensabas Ann?...

No pude evitar mirarlo mientras se ponía la camisa que acababa de sacar, su espalda es magnífica, al igual que todo de el ¿Cómo un ser humano puede ser tan sexy?

Pensamientos impuros comenzaron a cruzar por mi mente, no podía evitarlo, es algo literalmente imposible, el cuerpo de este hombre parece esculpido por un arquitecto de la antigua Grecia.

Volviendo a recordar lo de anoche, ahora esto... Me voy a sobrecargar.

...

...

...

¿Qué? ¿Qué estoy diciendo? ¿Qué demonios estoy haciendo? ¿QUE CARAJOS ME SUCEDE?

Necesito salir de aquí.

Tom se estaba acostando a un lado mío cuando me levanté nerviosamente de la cama.

Tome mis zapatos y con nerviosismo amarraba las agujetas, Tom simplemente miraba con una expresión divertida.

—¿Qué crees que haces Ann?— soltó una risita mientras se ponía de pie.

—Y-yo... Debo irme, tengo que pasear a mi perro.— ¿Qué dices Ann? Tú no tienes perro.

—¿Qué? ¿Tienes un perro?— enarco una ceja.

—Sí! Es redondo... Me tengo que ir, adiós.— Salí dando un portazo más fuerte de lo esperado. Espera... Dije redondo?¿REDONDO? Qué me sucede... Cómo puedo ser tan imbécil.

Rápidamente salí corriendo de ahí, al bajar las escaleras me tope con la divertida expresión de Gustav y Georg quienes tomaban desayuno.

—Hola Ann...— Dijeron al unisono mientras se reían a lo bajo.

Mire hacia abajo avergonzada y salí de la casa.

Tom.

Baje las escaleras lo más rápido que pude, solo para toparme con el portazo de Ann en toda la cara, y las carcajadas de dos imbeciles.

Les lanze una mirada de muerte, me abalanze a la puerta para ir detrás de Ann, mientras escuchaba a Georg y Gustav cantando...

—STAND BY MEEE, NOBODY KNOWSS, THE WAY ITS GONNA BE.— soltaban carcajada tras carcajada. Me encargaré de molerlos a golpes cuando vuelva.

Salí rápidamente de la casa ignorando totalmente a esos dos imbeciles.

Subi en el auto apresuradamente al ver que el auto de Ann no estaba, lamentablemente no había rastro de a donde se pudo haber ido.

Pero yo lo sabía, y a su casa no era.






Un capítulo cortito, pero le puse más dedicación que a muchos jeje

Be mine ; Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora