Chapter 61

621 61 5
                                    

Helen's POV

Cargaba a Noah en mis brazos mientras pensaba y pensaba en Ann.

—¡Cálmate! pronto sabremos de ella ¿ok? ademas Slender ya casi termina con el portal..—dijo Jeff, los demás estaban caminando y caminando en la habitación.

—¿Puedo?—murmuro Jane, asentí mientras dejaba que cargara a Noah, mi pequeño, ella sonrió como si fuera suyo.

—Tranquilo... solo tienes que ser paciente ¿ok?—dijo Judge.

Slender había chasqueado para luego dejar ver a el portal que ya había sido terminado.

— Ahora... ve por ella — dijo Slender en un tono un tanto fuerte, sonreí y mire por ultima ves a Noah, —¡espero que funcione!— dije al mismo tiempo que salte al interior.

Ann POV

— ¡Muere hija de puta!— grite.

 ¡Ann!.. ¡Anna!— gritaba alguien mas que no eran ellos. Me gire hacia atrás y casi con las ganas de gritar también yo, pude ver a Helen correr hacia mi, —¡Helen!—grite.

— ¡Ann!

 —¡Vaya Zalgo! ya tienes ahora ¡dos almas! que llevarte—menciono en forma de burla, entonces clave mi espada en su estomago, la retorcí y esta cayo al suelo. Helen ya había llegado entonces, el único que quedaba era el, Zalgo.

— ¡Helen... Ann! ¡vengan acá ahora mismo!— escuchamos Helen y yo a lo lejos. Parecía ser la vos de Slender, entonces, Zalgo nos aventó al suelo a ambos con tal fuerza que quedamos a unos pocos metros cerca del portal.

— ¡Levántate!—grito Helen. Me puse de pie y tome a Helen de la mano, —¡vamonos!— dije para después sin mirar pasar por el portal, Slender lo cerro antes de que Zalgo pudiera salir.

Retomaba la respiración cuando vi a quien sostenía Jane en sus brazos.

— ¡Noah!— sorprendida corrí hasta el y lo cargue, lo abrace tanto que comencé a llorar. Pensé en los días en los que me había hecho mucha falta y casi quería gritar de la emoción.

— ¡Volvió! — grito Jeff en cuestión de segundos. 

— Cállate perra.. asustas al pequeño— murmuro Ben para Jeff quien luego lo golpeo.

Al parecer todo había vuelto a la normalidad, eso creo porque aun no dejo de pensar en el chico ese con el que me había topado y que al final me había traicionado, —¡pero que idiota!— aunque, es un idiota necesario.

Volvimos a casa luego de que nos despidiéramos de todos. En casa, recoste a Noah en su cama y Helen y yo, bueno, esa es otra historia.

¿Final?

Dibújame una sonrisa /Bloody Painter/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora