Dibújame una sonrisa /Bloody Painter/

Chapter 71: [Anna Marie Craig]

—Eras tu—menciono Adam, la persona que bajaba las escaleras era la menos adecuada para ver ahora, —¿porque juegas con mi victima? ¿acaso te acuestas con ella a escondidas?— pregunto riendo entre dientes, —por favor vete Helen— exclame, —vete a joder a otro lado Helen— dijo Adam, me tomo del brazo y Helen lanzo su cuchillo hacia el brazo de Adam quien soltó un quejido, —demonios... ¡ya lárgate Helen!— le grite, —d-déjame ayudarte—mencione quitando delicadamente el cuchillo del brazo de Adam, —estoy bien— dijo tocando su brazo, Helen camino hacia nosotros muy decidido, pero ya estaba acostumbrada, —ya no son nada Ann... puedes hacer lo que quieras— susurro Adam, —pero...—mencione mirando a Helen, —quiero que todo vuelva a hacer como antes— le dije, —bien... pero no me odies después de esto— afirmo tomando el cuchillo, —¿que cree que hace?— pensé, —¡Adam!— exclame sorprendida cuando el golpeo a Helen en el rostro, —¡bien! ¿¡no crees que hubieras hecho algo mejor?!— le grite furiosa, Helen había sido noqueado con facilidad, —ahora hay que irnos a un lugar mejor— afirmo saliendo por la puerta trasera, —¡¿y que hacemos con el?!—le pregunte desesperada mientras miraba al cuerpo de mi pasado esposo tirado en el suelo, —¡yo que se Ann!.... ¿ehm? pues puedes enterrarlo...—respondió, —pedazo de idiota... ¿como crees que voy a hacer eso? ¡piensa en algo mejor!— susurre hincándome al lado del cuerpo de Helen,  —¡¿que piense en algo mejor?!.... pues en lo mejor que pienso es que estaría mejor con los gusanos que contigo... te trata como basura... y ¿a esto consideras amor?— se acerco justo a unos centímetros de mi rostro, —no lo creo.... a menos que te guste la mala vida—murmuro, apenas lo mire después de haberlo dicho, pero tenia mucha razón, y quien era yo como para decir que no ante tal opinión,  —solo ayúdame a arrastrarlo a mi habitación— dije tomando a Helen de los brazos, —bien... pero ¡no digas que no te lo advertí!— afirmo tomando a Helen de las piernas.

Durante todo el recorrido Adam estuvo quejándose de lo pesado que estaba, pero para mi no era mas que una masa inerte sin sentido común, y claro que me refería a Helen.

—Solo... depositalo por allí— aclare soltando a Helen de golpe al suelo, Adam siguió arrastrándolo hasta el medio de mi habitación, —¿pero que rayos come? ¡¿piedras!?— murmuro, cuando termino se acerco conmigo a la puerta, —bien ahora hay que irnos—dijo, Adam se adelanto hasta la entrada,  —claro..— le dije, —¡¿porque tanta prisa?!—exclamo Helen sujetándome y cerrando la puerta de golpe, —¡Adam!—grite con fuerzas, —¡Ann! ¡Ann!—grito Adam del otro lado de la puerta, —¿y en que estábamos?—menciono en mi oído con esa vos enferma que desconocía de el, —¡suéltame Helen!— dije forcejeando con el, —¿que?... ¡¿te crees mas fuerte que yo?! ¡enserio!—exclamo sujetándome contra la pared, —no creo que me demuestres ser mas fuerte... ¿peleando contra una mujer? ¡¿enserio Helen?!—respondí riendo, me lanzo al suelo y se puso encima de pie mientras sujetaba mis manos contra el suelo, —¿porque mejor no me sueltas y te vas?—dije, —no hasta que termine contigo— contesto, reí y lo mire a los ojos, —pues puedes terminar cuando quieras cariño— respondí, —¿porque no dejas de molestarme?— pregunto poniéndose de pie, me levante y lo mire desesperada, —deja de sentir que todo el mundo gira a tu alrededor— conteste acercándome a la puerta, —¡ni se te ocurra abrirla!—grito, me detuve y me gire para poder verlo a los ojos.

Pero allí estaba, mirándome como si fuera un estorbo, como si fuera poco para el mundo, tan imbécil, indiferente y decidido de una sola cosa...

—Asesinarme... 

Pero, ¿dejaría que el amor de mi vida me hiciera el honor de matarme?  o necesitaba pensar mejor las cosas, o yo sola terminaba con esto de una buena ves.

Y es ahora cuando digo que lo extraño... mucho.

—Helen... si tanto quieres asesinarme... solo déjame hacer algo— mencione respirando hondo y muy profundo, Helen apretó los puños y me miro como si hubiera dicho mis ultimas palabras, —¿que quieres?—respondió de mala gana, en ese momento comencé a acercare lentamente hasta el, suspire conteniendo las lagrimas, —solo...— murmure mientras veía el rostro de Helen confundido, pensando solo en cualquier cosa que estuviera yo a punto de hacer, el no me miraba igual, pero yo aun así lo quería tanto, así que lo abrace, y miles de recuerdos cruzaron por el vació de mi mente, cada uno reflejaba mis sentimientos, pero solo uno me hacia querer estallar de tristeza, porque me odiaba, odiaba cada error que cometía, odiaba el solo hecho de asimilar que el ya no estaba conmigo, eso odiaba, sin el, el todo se convertía en nada y no, ya no existía ese pequeño pedacito que me acercaba a el, ya no. 

Me acerque a su pecho, al cerrar los ojos podía escuchar su corazón, pero me había dado cuenta de que yo no podía caminar por el hielo delgado de su corazón, y eso me dolía. 

Entonces me aleje de el y comencé a llorar, —¿sabes de que me di cuenta?— dije, Helen trago saliva y negó, —¿de que?— pregunto, —¡de que nada sera como antes..!— respondí golpeando su rostro con fuerza, Helen cayo al suelo y me acerque a la ventana, en ese instante abrí la ventana y me lance al suelo, me puse de pie un poco aturdida y comencé a correr lejos de allí.

—Solo quería alejarme de todo esto...