Dibújame una sonrisa /Bloody Painter/

Chapter 69: [ Recuerdos De Fuego]

Me gire lentamente, y mi corazón latió como la primera ves.

Porque allí estaba, era el de nuevo, lucia como la primera ves, y yo solo pude recordar sus besos, sus caricias, todo de el.

—¿Helen?—mencione, pero el parecía no reconocerme, —¿quien eres?—pregunto confundido, me puse de pie y me acerque a el, y antes de que pudiera decir algo mas, me detuve, —solo muévete— afirmo, tome mis cosas y lo empuje, salí del aula mientras lloraba, de nuevo.

Me recargue en la pared y contuve mis sentimientos, —no me recuerda... — y no sirve de nada solo evadir todo esto. Tome todo el aire que pude y volví a las clases limpiándome los ojos, me senté en otro lugar y seguí el ritmo de las clases, la profesora había impuesto que hiciéramos un dibujo, y mientras pensaba, volví al ultimo recuerdo que tuve con Helen, entonces termine el dibujo en cuestión de segundos, pero lo único que había en la hoja de papel, era solo un maldito reloj de arena. Extrañada lo mire detenidamente, luego me dirigí a Helen sin decir nada, doble el papel y respire hondo, —dale esto a Adam Tanner, se que es tu mejor amigo y quería que el tuviera esto, quizás le sirva de mucho, ya que el sabe sobre esto—dije, Helen me miro extrañado y se puso de pie, me tomo de la mano y salimos del aula rápidamente mientras la profesora estaba volteada hacia los demás compañeros, —¿quien eres exactamente?—pregunto decidido, suspire y mire para otro lado, —eso deberías de saberlo tu... ahora— dije mientras soltaba su mano, —dale eso... el sabrá muy bien a que me refiero... ya esta firmado con mi nombre— agregue retirándome de allí, —Ann Craig— menciono de imprevisto, me volví y asentí,  regrese a mi asiento y dibuje cualquier cosa.

Cuando las clases terminaron, me coloque el bolso en el hombro y salí para esperar a mis padres, —¡hey!— era Helen, me volví cuando escuche, ya que era la única en la entrada, —¿para y porque?— pregunto señalando el papel, —y tu ¿para que quieres saber? no serviría de mucho si te digo...— respondí, —bien, entonces no le doy nada—aclaro arrojando el papel al suelo, —¿sabes que? no me importa... igual ya se donde vive así que te jodes—aclare tomando el papel y rompiéndolo en pedazos frente a su rostro, en ese justo momento llegaron mis padres y antes de avanzar al auto, Helen me tomo del brazo con fuerza, —¡suéltame!— exclame, Helen me miro como solía hacerlo, —¿que es lo que sabes de Adam? ¿que es el de ti?—pregunto seriamente, sin embargo, apareció mi padre y Helen me soltó, —aléjate de mi hija... imbécil— exclamo mi padre hacia Helen, cosa que me indigno a mi pero no pude decir nada, ya que obviamente no somos nada, así que mi padre me condujo al auto mientras Helen se quedaba viendo demasiado furioso, tenia los mismo ojos de venganza, pero no hice nada mas que irme.

Cuando llegamos a casa mi padre rápidamente me interrogo al igual que mi madre, —¿quien era el cariño? y porque te trato así—pregunto mi padre, —maldito mocoso—exclamo mi madre, —es Helen... y es solo un conocido— respondí caminando hacia las escaleras.

Me encerré en mi habitación y deje mi bolso de lado, —tengo que hacer algo... todo se esta volviendo demasiado extraño, es como si mañana mis padres se fueran y pasara exactamente lo que hace años, mejor dicho en el pasado... demonios— me recosté en la cama de golpe, —lo extraño demasiado...—  pensé en vos alta, poco a poco me quede dormida.

Desperté justo cuando mi madre me llamo para la cena, me levante y me estire, tome mi bolso y lo colgué en mi perchero junto a mi ventana, luego baje hasta donde mis padres.

Al día siguiente, justo al despertarme sentí un poco de dolor en mi muñeca, entonces me levante y descubrí que tenia un leve corte en la muñeca derecha, y mire de reojo las sabanas, estaban manchadas de sangre, —demonios... ¿pero como..?— corrí hacia el baño y limpie mi herida luego la vende. Y aunque era estúpido hacerme preguntas a lo imbécil, era mas que obvio averiguar quien carajos había sido, reí entre dientes y proseguí a arreglarme, cuando termine tome mi bolso con rapidez, en ese instante cayo un papel al suelo proveniente del bolso, lo deje a un lado y lo recogí: <no me retes niña... sabes que estas en peligro si te metes conmigo... y veo que ya te diste cuenta del regalito que te deje en tu linda muñeca> bufe y doble el papel y lo guarde en mi bolso de nuevo.

Justo cuando llegue a clases, y luego de que mis padres se fueron entre decidida al aula.

Para mi suerte casi nadie había llegado, entonces saque de mi bolso el papel y lo estruje y se lo arroje a la cara, el parecía que hacia algo en su libro verde, <ha! era típico de el> sorprendido se puso de pie, —ah! eres tu... ¿te gusto el regalo?— dijo en forma de burla, deje mis cosas en mi pupitre y lo tome de su playera y lo sujete contra la pared, —a la mierda las malditas notas Helen, ni se te ocurra volver a lastimarme... porque va el doble de mi parte— aclare, lo solté justo cuando la profesora llego.

Tome asiento y respire hondo.

Mientras la profesora estaba enfrente explicando la segunda clase que iba a exponer yo investigaba en mi celular sobre relojes de arena e historias, necesitaba saber como podía encontrar el tipo de reloj que Clock le había regalado a Adam, pero no encontraba nada, solo ofertas, —maldita sea—susurre, —¿ocurre algo señorita Craig?— pregunto la profesora dejando de lado la clase, levante la mirada algo apenada, —oh! nada... solo— me quede pensando una buena excusa, —solo buscaba algo en su celular— menciono Helen, —creo que ya había explicado muy bien las reglas sobre usar el teléfono en clases... Srta. Craig hágame el favor de salir— dijo la profesora, Helen reía entre dientes mientras me miraba, —marica de mierda—pronuncie entre dientes mientras lo miraba, —Sr. Otis usted salga también— exclamo la profesora, —ha!—murmure tomando mi bolso, —y ¿yo porque?—pregunto alarmado, —por delatar a su compañera ahora... ¡ambos salgan!... entraran en la siguiente clase— la profesora prosiguió con la clase mientras ambos salíamos.

—¿Te gusto eso Otis?—mencione riendo.

—Te quemaras Craig... —respondió Helen.

—Eso te pasa por poner notas maricas en mi bolso... ahora, si me disculpas... tengo que seguir investigando—dije.

Durante los días que restaban de las clases, solo quería tener a Helen cerca de mi, quería que solo por unos momentos el supiera que existía, quizás eso ayudaba en algo, pero no, parecía imposible hacer que me recordara.

En el ultimo día de clases, entregamos todos los trabajos que teníamos pendientes,  Helen los entrego al mismo tiempo que yo, cuando volvimos a nuestros asientos lo mire por un momento, —¿puedo decirte algo?— le dije, Helen bufo y me miro sarcástico, —claro... amargarme la vida de nuevo ¿podrías?—respondió, me acerque a el de mala gana, —tu novia te va a engañar— le susurre al oído, —¿como sabes que tengo novia?... ademas ¿como sabes que me va a engañar? ¿eres una especie de vidente o algo? y ¡carajo! ¿¡porque hablas de ella como si fuera una zorra?!—exclamo, en ese momento el timbre de salida sonó, tome mis cosas y salí, Helen me perseguía, pero fue en vano cuando entre al auto de mis padres, Helen se detuvo y me miro atónito.

Al llegar a casa aventé mis cosas a un lado, en la cena mis padres me avisaron de que saldrían una semana de trabajo, —¡era claro! todo esta pasando de nuevo, en clases me había dado cuenta de que todo lo había causado ese maldito reloj, me tomo tiempo reflexionar, pero ahora lo se aunque me tomo tiempo... solo debo de llevar todo de acuerdo al plan...