—Vaya sorpresa me lleve, ¿¡pero que carajos estás haciendo aquí!?—exclame emocionada.
Abrace con fuerza a Jeff, quien me correspondió casi por instinto.
—Ya lo vez, nada se interpone en mi camino, y lo sabes. Tuve que hacer un camino de sangre corto para poder llegar hasta aquí...
—¿Cuantos? ¡Dime!
—Como dos, pero creo que saldrán más cuando me vaya. No es nada difícil tomar los autos que quiera y menos si es por la fuerza. Y veo que tú tienes el propio, ya no necesitaras...
—Eso crees—resoplo de manera burlona, —ese bebe es rápido, pero si quiero ir un poco más, pues sabes que lo robado es mejor. Y bueno, ¿qué te trae por aquí?
—¿Tu qué crees?—suelta de manera sarcástica.
—Me imagino... Y ¿desde cuándo lo sigues?—le pregunte seria.
Ambos nos miramos de reojo y comenzamos a caminar por la calle de frente de mi casa, aprovechando la noche, ambos caminamos con sigilo por la oscuridad. Suspire y baje la mirada, —ayer lo vi. Ayer me encontró y tuvimos una pequeña pelea. Estaba a punto de tirarle un disparo ¿sabes?
—¿Y porque no lo hiciste?—escupe seco.
Lo miro apenas unos cuantos segundos y entrecierro los ojos, —no soy yo quien, para juzgar. Pero ya no quiero tener nada que ver, no quiero su sangre entre mis manos, con la de los inocentes me basta, pero no con la de él.
—Debiste de haberlo hecho, estúpida. Ese sujeto me tiene harto, es demasiado predecible...
—Él tiene algo peor que el karma. Además, su chica me disparo. Pero lo raro de todo esto, es que él dice que no fue quien me saco las dos balas que esa perra de Lily me había dejado, es lo que me tiene demasiado pensativa—me cruce de brazos, —¿cómo está todo por allá?
—No lo sé, creo que igual. Todo está igual desde que te fuiste ¿qué crees que signifique eso?—responde serio.
Nuestros pasos son eco, son este momento, como si en tanto tiempo hubiéramos dejado de hablarnos. Y me dejaba demasiado para jugar dentro de mi mente, ni siquiera se si el tiempo avanza. Es como quedar atrapada en una cubeta de hielo dentro de un congelador. Los oídos me fallan, y la ansiedad vuelve. Era casi tan parecido como estar dentro de una burbuja. Pero no me ayudaba en nada.
—Te ayudare a dejar a esa puta enterrada bajo mil metros de tierra hasta llegar al maldito infierno, lo prometo—dijo serio.
Se detuvo y me miro de frente. Entonces sonreí y me encogí de hombros, —creo que prometer es algo muy delicado Jeff— dije tocando su hombro derecho.
—¿Y te pregunte? Creo que no, fue más como una afirmación, ¿no fue así?
—Bien, ¿y cuándo?
—Cuando quieras, entre más pronto, mejor-aseguro demasiado firme en su decisión.
Tal afirmación me dejo perpleja, pensaba en el sin fin de oportunidades que tendría con Jeff a mi lado. Y tenía demasiado por hacer.
—Tenemos carnada anticipada, ¿quieres empezar esta noche?
Jeff asintió lentamente, —¿y donde esta ese imbécil?—preguntó fuero.
—No, Jeff, parece que no entendiste... —murmure.
Minutos más tarde, Jeff me seguía en la oscuridad, ambos caminábamos justo por donde me había topado a Helen. Y me detuve justo debajo de la única luz en la calle. Me acomode el cabello y mire a mí alrededor.

ESTÁS LEYENDO
Dibújame una sonrisa /Bloody Painter/
FanfictionEra tan inesperada la forma en como todo había surgido, me sentía extrañada porque nunca ningún chico se había enamorado de mi de la forma en que tu lo hiciste. Pero aun cuando tus labios habían besado los de alguien mas, y aun cuando te odiaba con...