Chapter 60: Call my Name

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Caminamos demasiado, tanto que pensé que no había final y había sido una mala pasada del hombre que nos topamos al principio.

—Así que... ¿tu eras el que me aviso sobre Noah, cierto?—pregunte mientras me cruzaba de brazos con una sonrisa. El asintió, se quito la mascara por un momento, —si... fui yo, pero solo te hacía un favor es todo—respondió, se coloco la mascara de nuevo e hizo como que no pasaba nada, —no me lo agradezcas, enserio—menciono con un tono un tanto monótono.

 —Gracias—dije.

—Te dije que no—alego.

—Ya se... pero nunca respeto las reglas ¡así que!... te jodes— dije riendo, este lucía contento, eso creo ya que no podía ver su rostro.

—Creo que ya casi llegamos—menciono. Asentí mirando lo que parecían ser unas personas.

Pero antes de que pudiera correr algo oscuro me tiro al suelo, me sujeto de las piernas y comenzó a arrastrarme por todo el suelo, —¡ayúdame!—grite, el chico saco lo que parecía ser una espada de color plateada con el mismo mango, el mismo grabado, se parecía mucho a la de Judge y atravesó con ella a la cosa oscura.

Esta se dejo ver y me había percatado de que era Shadow. El chico me levanto y apenas pude mantenerme en pie, —maldito... ¡traicionero!—dijo Shadow mirando a el chico, este solo re-mato a Shadow.

—Hay que continuar—dijo, —pero antes... quiero que la tengas, yo se porque te lo digo—añadió, me miro con una sonrisa un tanto triste, tome la espada y lo abrace en ese momento.

—Gracias por esto—murmure, este me correspondió de la misma manera, hizo que de alguna forma sintiera seguridad de que yo podría contra ellos.

Nos separamos, seguimos caminando, mis ojos miraba a las personas que a lo lejos antes de encontraban, eran Nemesis, Grace y el que parecía ser, Zalgo. El miedo recorría mi espalda, como una gota de lluvia, o como el caer de un copo de invierno, se había formado un nudo en mi garganta, pero el odio me domino por un momento, ya casi podía ver a Noah a mi lado, todo lo hacia por el, como también, por Helen, a quien amaba demasiado y no buscaba por nada del mundo, decepcionarlo.

Mire a el chico, esperaba algún movimiento pero solo me miro arrepentido, muy arrepentido si que lo estaba, —lo siento—murmuro, yo estaba confundida en ese momento por lo que había dicho, hasta que Nemesis comenzaba a llamarlo, este se acerco con ellos y yo me detuve.

Yo, ya me había decepcionado.

—¡Te dije que te mataría!—grite entre lagrimas, ¡si! soy una maldita perra llorona.

Tenia el coraje metido justo en el trasero, me había decepcionado, estaba muy furiosa, porque el me había traído hasta acá con falsas esperanzas, de que muera en lugar de estar con mi hijo,en lugar de estar con mi esposo. Pero no pierdo la esperanza.

—Es bueno ver que estas aquí... así puedo darte tu merecido—dijo Grace furiosa, Nemesis la detuvo, —¿te creíste lo de la venganza?—dijo Nemesis en forma de burla, —¡no perra! no creí ni una letra de lo que me dijo... ¡estúpida si crees que me da miedo!—respondí.

—Aun puedes decidir Ann Craig... ¿te quedas... o mueres como una mas de las cucarachas?—menciono el otro tipo, ¡ah zi! Zalgo.

—¡No gracias! estoy mas a gusto con Slender—respondí, —que desperdicio... te quedas con los perdedores... en lugar de quedarte con los mejores—dijo, apreté el mango de la espada con fuerza y me acerque hacia el, —ya lo veremos—dije.

—Claro—contesto con una sonrisa maníaca y enferma, me volví y antes de alejarme un poco mas me tomo del hombro derecho, —¡pero!... con una condición— menciono. Yo me detuve y me gire. 

—Dila— dije.

—Debes de saber que aquí en este tipo de negocios... hay serios intercambios que se deben hacer luego de una disputa que a continuación se llevara a cabo... ¡no es nada complicado! lo prometo...

—¡Habla!

—Solo digamos que... si tu pierdes tendrás que entregarme tu alma...

—¡Pero que estúpido!..  ¿y si gano que?

—Tendrás un deseo... con el puedes pedir lo que quieras, cosas infinitas algo que mas anelas con el alma... cualquier cosa, yo lo haré realidad..— dijo. Me detuve a pensar por un momento, ya que mi alma estaba en juego, al mismo tiempo no quería morir, porque pensaba en mi vida junto a Helen, pesaba que ya lo teníamos todo, incluso a nuestro hijo, quiero verlo crecer, verlo a el, así que tenia que aceptar, ya que si huía de aquí, solo conseguiría echar de cabeza a los demás por mi culpa y yo no quería eso, ¡vamos Ann acepta de una puta ves! y como no tenia de otra, extendí mi mano y estreche la suya, que era mas fría que un cubo de hielo.

—Grace—dijo, en un chasqueo prolongado esta se me acerco, intente clavar mi espada en su pecho pero esta fue mas rápida, recibí un golpe que hizo que tirara mi espada un poco lejos.

Me tiro al suelo de una patada, me puse de pie y le di un puñetazo, luego la tome del brazo y la levante, podía ver que estaban sujetas partes de cuerpo en el suyo, así que estire la pequeña hebra que sobresalía de uno de sus brazos y poco a poco su brazo se iba separando de su cuerpo, esta comenzó a gritar con locura por el dolor que sentía, la tire al suelo y camine hacia la espada, la tome y con ella le apunte hacia la cabeza, —¡vamos maldita perra, termina de una puta ves conmigo!... —grito, sonreí y atravesé su estomago, comenzó a escupir sangre mientras removía la espada, —¡vete a la mierda!—había gritado. 

—Y tu al infierno.. —murmure enterrando mi espada en su garganta.

—Y ahora... ¿quien sigue?—dije, limpie la espada con un parte de mi blusa.

CONTINUARA...






Dibújame una sonrisa /Bloody Painter/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora