No Quiero Ser Tu Amiga // Grey's Anatomy (Meddison)

Noche Borrosa

Narra Meredith

Desperté bastante temprano, los niños me acompañaron durante toda la mañana mientras Addie dormía en nuestra cama y Amy en el sofá. Me dió pena verla incómoda allí así que la desperté, me costó pero lo logré a pesar de sus quejas.

- ¿Qué quieres?- se quejó a duras penas sin poder abrir bien los ojos.

- Sube al cuarto a dormir con Addie - dije ayudándola a levantarse.

Me hizo caso y se fué a seguir durmiendo con su hermana, ambas estuvieron descontroladas anoche, tomé algunas fotos para el recuerdo, son muy buenas, tal vez me sirvan para futuras extorsiones. Acomodé a los bebés en sus sillitas y nos preparé un desayuno a los tres...bueno, tres y medio si contamos al pequeño puntito que crece en mí, quien estaba realmente hambriento por cierto.

Fue una mañana muy tranquila, pero empecé a sentir que algo me molestaba en la espalda, era como un ardor. Dejé a los niños sobre la alfombra, rodeados de sus juguetes para que se entretengan y jueguen. Fuí al baño para verme, me quité la blusa y le dí la espalda al espejo para poder ver lo que era.

- ¡Ay dios mío! ¿Yo te hice eso? - gritó Addie entrando al baño y encontrándose con mi espalda llena de rasguños.

- Parece que sí, anoche nos alocamos un poco - reí recordando nuestro maravilloso encuentro nocturno, teníamos la temperatura demasiado elevada y nos dejamos llevar.

- Aaagghh - se quejó y se sentó sobre el inodoro cerrado - ¿Qué más hice? - preguntó envolviéndose más en su bata.

Estaba dudando si contestar o no, temía hacerla sentir mal, entonces escuché la puerta abrirse otra vez y Amelia entró con nosotras.

- Hiciste un baile sexy con el palo de limbo y dejaste que Callie te diera una nalgada - dijo desnudándose y entrando en la ducha como si no estuviéramos ahí.

- ¿Qué? ¿Y todos vieron eso? - preguntó preocupada y muerta de vergüenza.

- Sí mi amor, pero todos estaban en el mismo estado, dudo que lo recuerden - la tranquilicé y acaricié su cabello desordenado.

- Creo que hay una persona que querrá con todas sus fuerzas borrar algunos recuerdos de anoche - rió Amelia desde la ducha.

- ¿De qué habla? No creo haberme puesto tan ebria - reclamó haciendo pucheros, negada a aceptar la realidad.

Me agaché para estar a su altura y quité el cabello de su rostro para lanzar la bomba.

- Cariño, pusiste mis manos sobre tus senos y gemiste muy fuerte...Richard estaba al lado nuestro, creo que no volverá a vernos a los ojos después de eso - le confesé viendo cómo sus ojos se abrían por el asombro.

Llevó sus manos a su boca y luego escondió su cara.

- No volveré a pisar el hospital - dijo con su cara escondida.

- Ay no exageres, Callie y Arizona volvían del baño cada vez con menos ropa y aún así creyeron que no nos daríamos cuenta - contó Amy riendo mientras recordaba las escenas de anoche.

- Mark regresó a su casa sin camisa y ví a Lexie beber tequila de su cuerpo, créeme, no fuiste la peor borracha de esa fiesta -

Con esas anécdotas, ella empezó a reír, estaba aliviada de no ser la única que se pasó de tragos, al menos ya no se siente tan avergonzada.

- ¿Ahora ya puedo bañarme a solas? - preguntó Amy en tono de queja, echándonos del baño.

Addie se levantó de mala gana y nos fuimos a la cocina, me ofrecí a prepararle un desayuno pero ella insistió en hacerlo por sí misma. Empezó a prepararse un café, tuvo que tirar algo a la basura y supe que iba a descubrir mi pequeño crimen.

- Mer ¿Por qué las flores que me regaló Jake están en la basura? - preguntó mirando hacia mí con ese gesto autoritario que me provoca escalofríos.

- No lo sé, tal vez tenían algún insecto o algo- menti evadiendo la pregunta mientras jugaba con Ellis y Bailey.

- Meredith Grey, entiendo que las hormonas intensifiquen tus celos, pero no puedes tirar a la basura todo lo que otra persona me regale - dijo molesta con una mano en la cintura.

- No tiro los regalos de "otras personas", sólo los de Jake - dije sonriendo.

No sé qué me pasa, pero casi puedo oler las intenciones de ese tipo con mi esposa, la forma en que la mira y en qué anhela su contacto...de la misma manera en la que yo lo hacía cuando apenas la conocí y ya estaba loca por ella.

- Me gustaban esas flores, no me gusta que hagas éstas cosas -

Su tono de voz pasó del enojo a la tristeza, eso en serio me hizo sentir mal, no quiero ser ese tipo de pareja. Me levanté y fuí hacia ella para darle un abrazo de disculpas. Ella sólo se quedó parada sin abrazarme, pero no me alejó.

- Lo siento, no quiero hacerte sentir de ese modo, prometo que no volverá a pasar, aunque Jake se muera por tí yo confío en lo que tenemos y sobre todo, confío en tí, perdóname - dije de la forma más sincera posible.

Al fin y al cabo, Jake puede sentir lo que quiera por mi esposa, ella está conmigo y sé lo mucho que me ama, jamás dudaría de su lealtad y su amor por mí.

Por fin cedió y me abrazó también, le dí besos en el hombro y me sentí segura en sus brazos.

- Te perdono, pero ahora me debes unas flores - dijo separándose y lanzándome una mirada desafiante.

- Te daré el ramo de flores más grande que exista - dije sonriendo y dándole un beso en sus labios tiernos.

Nos quedamos entre besos y abrazos por un rato, odio tener peleas, pero amo las recomendaciones demasiado. Sólo espero que las malditas hormonas no pongan en riesgo mi matrimonio.

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Si no actualizo es porque ando corta de inspiración, pero les prometo que voy a ser más constante <3 gracias por comentar y leerme siempre