No Quiero Ser Tu Amiga // Grey's Anatomy (Meddison)

Sueños Compartidos

Narra Addison

Desperté con unos labios tibios besando mi rostro, quitándome de mis sueños para entregarme a una realidad aún más maravillosa.

- Buenos días - dijo sin dejar de besar mi mejillas y mis labios - te amo - un beso - te amo - otro beso - te amo - y otro más.

¿Acaso existe una mejor forma de despertar?

- Buen día amorcito - dije mientras me estiraba e intentaba enfocar la vista.

Por alguna razón me sentía muy cansada, así que me aferré a ella utilizando sus pechos como almohada para seguir durmiendo con el ritmo de sus latidos.

- Es hora de levantarse - dijo dulcemente mientras acariciaba mi cabello quitándolo de mi rostro.

- Sólo una horita más - supliqué intentando convencerla de quedarnos en la cama.

- El día está hermoso, tenemos que aprovecharlo mi vida - insistió besando mi cabeza.

Sus caricias me hacían sentir que estaba soñando despierta, es como estar en el paraíso.

- Tú estás hermosa - dije levantando mi mirada para encontrarme con esos bellos ojos azules que llenaban mi corazón.

- ¿Intenta seducirme doctora Montgomery?- preguntó en un tono provocativo, su voz ronca de recién levantada la hacía sonar aún más sexy.

Respondí con un beso lento que se volvía cada vez más y más profundo, haciendo que la temperatura en la habitación traspasara todos los límites. Metí mis manos por debajo de su camiseta para explorar cada curva de su cuerpo como si no lo conociera de memoria, no tardé en arrancar esa prenda para dejar su belleza al descubierto. Marqué su cuello con pequeños besos escurridizos que bajaban poco a poco hacia sus pechos, podía quedarme allí todo el día.

Narra Meredith

Tomé a Addison por la cintura y la volteé en un movimiento veloz, quedando justo arriba de ella. Sin soltar mi agarre de su cintura, me zambullí en su cuello para recorrerlo con mi boca haciendo que me deseara como loca. Su cadera se movía hacia arriba buscando desesperadamente el contacto con mi cuerpo, anhelaba sentirme y yo amaba hacerla esperar. Me compadecí de ella y separé sus piernas usando mi rodilla, la cuál subí hasta tocar su zona, en dónde apliqué presión haciendo que todo su cuerpo se estremeciera. Quité su camiseta y besé sus pechos redondos y perfectos mientras ella movía su cadera para intensificar el roce, sus suspiros agudos en mi oído me hacían sentir en el cielo.
Mis manos empezaron a bajar peligrosamente por su espalda hasta su trasero perfecto, era mi parte favorita, a partir de allí, podía empezar la verdadera acción.

Continuamos disfrutando de nuestros cuerpos hasta que ambas quedamos saciadas. Me encontraba encima de su cuerpo, acariciando su cabello y besando su rostro una y otra vez, era como fundirnos una con la otra creando algo más allá de nuestros cuerpos.

- Me encanta despertar así - dijo agregando besos tiernos a la ecuación.

- Podemos hacerlo más seguido - sugerí con una sonrisa pícara mientras probaba sus labios una vez más.

Creo que estoy obsesionada con mi mujer, jamás entenderé cómo Derek pudo descuidar y evitar a una persona tan maravillosa, ella es tan lista, tan bella, tan divertida, amorosa, simplemente no entiendo cómo alguien podría ignorar todo eso teniéndolo al frente. Seguimos dándonos besitos y caricias para complementar esa mañana de amor antes de levantarnos a cumplir con nuestros papeles de madres y de grandes cirujanas.

~2 meses después~

Zola parecía una pequeña princesa con su vestido de fiesta, todos mis pequeños se veían preciosos y más que listos para asistir a la boda de su tía Lexie. Addie se veía bellísima, llevaba un vestido rojo que la hacía brillar como un millón de estrellas. No quise quedarme atrás, me puse un vestido rosa con unos detalles brillantes que me hacían sentir hermosa, Lexie eligió el color, ya que Callie, April y yo seríamos las damas de honor.