No Quiero Ser Tu Amiga // Grey's Anatomy (Meddison)

Zola Montgomery Grey

Narra Addison

Me congelé, fueron sólo unos segundos, pero sentí que estuve paralizada por horas. De inmediato corrí hacia ella intentando mantener la calma.

- ¿Cada cuánto son las contracciones? Intenta controlarlas y respirar hondo, llamaré a Amelia e iré por el auto - avisé con cautela, para que mantuviera su cabeza ocupada pensando en los minutos entre cada contracción.

Llamé a Amelia y le avisé por mensaje a Carina para que nos espere en el hospital. Teníamos el bolso ya armado y listo para la ocasión, sólo tuve que dejar a los niños en el sofá e ir por él entre medio de sus llantos. Bajé con todo encima, me aseguré de no olvidar nada, Mer estaba en medio de una contracción y Ellis gritaba para que la levante, todo era un caos.

- Subiré las cosas y los bebés al auto, luego vendré por tí, no olvides tu respiración - mencioné con un beso en la mejilla.

Mer me miró con cara de dolor y asintió, estaba nerviosa, sus manos se sentían heladas. Quiero ser la mejor compañera posible para ella, sé que tuvo miedo a lo largo de éste embarazo luego de haber sufrido un aborto, pero todo va saliendo más que perfecto, y quiero que ella se sienta segura en el proceso.

Preparé unos biberones para los niños y se los dí, para tener algo de silencio en el camino. Los puse en sus asientos, acomodé el nuevo para la bebé y por fin ya pude ir por mi Meredith para ponernos en marcha.

- Cielo, lo estás haciendo muy bien - la animé, ofreciéndole mi brazo para ayudarla a caminar.

- Ésto duele Addison, si no me pones una epidural cuando lleguemos, te pediré el divorcio - dijo mientras apretaba mi mano con fuerza hasta que se puso morada.

- Claro, me encargaré de eso ¿Cada cuánto son las contracciones? - pregunté para desviar su atención y sus nervios.

- Cada 5 minutos - respondió, dejándome anonadada, ésto estaba pasando muy rápido, debíamos darnos prisa.

Subimos al auto y conduje lo más rápido que pude, las contracciones de Mer eran cada vez más seguidas y tenía miedo de que no aguantara hasta llegar al hospital.

Bajé a toda velocidad, Carina me esperaba con una silla de ruedas y ayudó a Meredith a movilizarse hacia la habitación. Eso me dió un poco de tiempo para tomar a los gemelos y salir en busca de Lexie.

- ¡Lexie! - grité cuando la ví y corrí hacia ella lo más rápido que pude.

- Addison ¿Qué pasó?- preguntó preocupada, parecía que acababa de fichar su salida y no tenía pensado verme por ahí.

- Mer está dando a luz, necesito que cuides a los niños, debo ir con ella - expliqué mientras ella se sorprendía al escuchar mis palabras.

Me abrazó alegremente y tomó a los gemelos sin ningún problema.

- Felicidades linda, claro que voy a cuidarlos, estaremos por aquí - dijo muy amable y tierna, dejándome más tranquila.

Le dí las gracias, le dejé el bolso de los bebés y corrí de vuelta con mi esposa. Ella ya estaba en una habitación, junto a Carina y Cristina, quienes le brindan su apoyo y compañía. Entré y de inmediato sentí cómo sus ojos se clavaban en mí como dagas.

- Addison, diles que se vayan, no quiero a nadie aquí, estoy muriendo de calor ¿Tú no tienes calor? - dijo desesperada, haciendo que a Cristina se le escapara una pequeña risa.

- Suerte - dijo Cristina con un tono sarcástico mientras sobaba mi hombro.

Ambas dejaron el cuarto sólo para nosotras, me paré al lado de Mer y besé su frente, estaba muy orgullosa de ella, lo llevaba a la perfección, es muy fuerte.