Por Poco

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Narra Meredith

Addie se veía muy tensa y cansada, los 45 minutos pasaron y nadie llegaba a rescatarnos, las cosas afuera parecían estar complicadas, podíamos escuchar como todos iban y venían las apuradas. Tengo hambre, sueño y me urge desahogar mis impulsos hormonales...aunque no creo que sea el lugar ni el momento.

De pronto, todo el ascensor volvió a sacudirse, se sintió aterrador, sujeté el brazo de Addison con fuerza para sentirme a salvo.

- ¿Qué demonios fue eso? - dijo intentando incorporarse para ponernos de pie.

- ¡Niñas! Los bomberos intentarán abrir las puertas de abajo, tengan cuidado - avisó Amelia desde la parte inferior del ascensor.

Sentimos cómo intentaban forzar esas puertas varias veces, pero cada vez que lo hacían aplicaban más presión sobre el ascensor y éste se sacudía de forma más intensa y con sonidos más chirriantes.

- Doctoras, intentaremos estabilizar ésta cosa desde arriba, tal vez así evitemos el riesgo de caída libre - informó uno de los bomberos para mantenernos al tanto.

Addie sólo asentía y se esforzaba por mantenerse tranquila, pero sus manos temblaban y se sentían heladas. Yo llevaba una chaqueta puesta, pero con todas éstas emociones, sentía más calor que otra cosa. Nos sentamos en una esquina, me quité la chaqueta, le quité los zapatos a Addie y tapé sus pies con mi abrigo. Siempre se le enfrían los pies y ella odia eso, así que de ese modo, creí que podría hacerla sentir más cómoda.

- Gracias - dijo abrazándome, la acogí en mis brazos y le dí besitos en la cabeza.

Al rato, sentimos cómo algo se movía y hacía mucho ruido arriba nuestro, al parecer ya estaban trabajando en estabilizar las líneas del ascensor.

- Señoritas, una vez que estabilicemos ésto, podremos abrir la compuerta de arriba, eso nos facilitará las cosas - dijo el bombero con mucha calma, es ese tono que todos los encargados de salvar vidas usamos para tranquilizar a las personas, es de manual.

Hubo mucho movimiento y mucho estruendo, algunos de los temblores me hacían sujetarme con fuerza de Addie, estaba realmente asustada por lo que pudiera llegar a pasar. Fue casi una hora de espera hasta que por fin oímos cómo la compuerta del techo se abría con dificultad.

Un bombero se asomó, estaba sujeto por un arnés, al parecer el techo aún no era lo suficientemente estable como para subirse en él.

- ¿Se encuentran bien? - preguntó muy amable.

Ambas asentimos, estábamos cansadas y asfixiadas, sólo queríamos salir de ahí.

- ¡Mis niñas! Les traje agua - gritó Amy asomando su cabeza por la compuerta desde el piso superior.

- Seguiremos intentando desde abajo ahora que ésto es más estable, pero no sabemos cuánto durará - agregó el bombero antes de marcharse, dejándonos con incertidumbre.

Amelia nos arrojó con delicadeza las botellas de agua fresca, nunca había apreciado tanto el agua embotellada como en ese momento, fue una salvación.

- ¿Necesitan algo más? Traje almohadas y una frazada, no sé cuánto tiempo estarán allí - agregó dándonos las cosas mencionadas.

- Gracias linda ¿Podrías traernos algo de comer? Mer lo necesita - dijo Addie mientras se envolvía con la manta.

- Tú también lo necesitas - dije mirándola de manera fulminante.

El hecho de que esté embarazada, no quiere decir que deba dejar de cuidar y proteger a mi mujer.

No Quiero Ser Tu Amiga // Grey's Anatomy (Meddison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora