No Quiero Ser Tu Amiga // Grey's Anatomy (Meddison)

Creciendo Juntas

Narra Addison

Pasaron varios meses muy movidos y ajetreados, mis consultorios están teniendo mucho éxito, otros doctores como Karev y Amy colaboran en casos que los requieren, hemos salvado muchas vidas y sigo yendo al Mercy Grace cada vez que me necesitan, después de todo, mi clínica está junto al hospital. Richard se ha estado debatiendo a quién dejarle el puesto de jefa, oí rumores de que quiere dejárselo a 'una de sus hijas', pero aún no sabe a cuál. Creo que estoy incluida en esa categoría, pero también sé que Meredith se lo merece más que nadie.

Lexie y Mark están comprometidos, y yo estoy atendiendo a Callie y Arizona porque quieren tener otro bebé, sólo que por inseminación ésta vez. Mer se está llevando mejor con Jake, él se quedará a trabajar en mi clínica y tuvieron que hacer las paces el uno con el otro para poder convivir en paz.

Estamos terminando de arreglar todo para el segundo cumpleaños de nuestros gemelos, Mer fué a buscar los pasteles, tiene 8 meses de embarazo así que no dejo que haga tareas muy forzosas, soy su obstetra y se ve obligada a hacerme caso. Fue el embarazo más tranquilo y bello del mundo, tendremos una niña, buscamos nombres por mucho tiempo, pero creo que finalmente nos decidimos.

- Amor, sé que no es necesario, pero traje pequeños carteles con sus nombres para poner sobre los pasteles, los hacen personalizados y no pude resistirme - dijo corriendo emocionada para mostrarme su hallazgo.

- Están preciosos mi reina, se verán geniales en los pasteles - dije sonriente dándole un beso en los labios mientras acariciaba su vientre con suavidad.

Una patada fuerte nos separó, la bebé pateaba así cada vez que oía mi voz, eso siempre me hacía sentir una enorme conexión con ella, es algo maravilloso.

- Aquí está mamá, sólo nos separamos de ella por un rato - dijo Mer mientras sobaba su panza hablando con nuestra pequeña.

- Soy fácil de extrañar - dije mientras hacía caras para molestar a mi amorcito.

Ambas reímos y nos besamos sin separar nuestros cuerpos, nos dimos muchos besitos tiernos sin querer separarnos.

- Oigan oigan, ya separense, ésto es una fiesta infantil - nos regañó Amelia llegando con las últimas decoraciones.

Todos nos conocen por ser muy románticas, cada día siento que me enamoro más de la mujer que tengo a mi lado, ella es todo lo que siempre quise y todo lo que esperé.

Narra Meredith

Los niños jugaban felices y los invitados empezaron a llegar. Éste año, nuestros amigos nos animaron a hacerles una pequeña fiesta en un salón de juegos para que pudieran convivir con otros niños y correr de un lado a otro.

Mientras charlábamos, Izzie y Alex nos dieron la noticia de que estaban esperando un bebé. Por supuesto nos emocionamos y los felicitamos, incluso hicimos un pequeño brindis en su honor, la felicidad se les escapaba por los poros, todos sabíamos que serían excelentes padres.

Cristina ha estado bastante pesada desde que se separó de Owen y ganó el Harper Avery, claro que estoy orgullosa, pero a veces siento que es demasiada Cristinidad de su parte. Todo va muy bien en mi vida, y a veces eso me aterra, veo a mi alrededor y estoy rodeada por personas maravillosas, mi carrera va cuesta arriba y no podría pedir más, tengo una hermosa familia y mucho reconocimiento como cirujana. Tenerlo todo a veces te lleva a pensar en lo mucho que puedes perder, no es por ser pesimista, pero las cosas buenas no me suelen durar y eso me preocupa.

- Amor, iré por los niños, es hora de soplar las velitas - dijo Addie apareciendo con una sonrisa.

Se veía adorable, llevaba un sombrerito de cumpleaños y había dejado que Ellis le pusiera pegatinas en el rostro, no puede verse más hermosa.

- Bien, les diré a los demás - respondí dándole un beso fugaz.

Nos reunimos junto a los pasteles, tomé a Bailey y lo paré en una silla para que pudiera alcanzar la mesa, Addie hizo lo mismo con Ellis, estaban llenos de energía.
Les cantamos el felíz cumpleaños mientras ambos aplaudían e intentaban seguir el ritmo. Al final soplaron sus velitas y festejaron dando saltitos, no puedo creer que ya tengan dos años, tuve que cubrirme para que no notaran mis lágrimas.

- mamá, pastel po favol - pidió Bailey a Addison.

Siempre piden todo de la forma más dulce y amable que existe, son mis pequeños angelitos.

La fiesta siguió por un rato más, hasta que mis pies se hincharon y sólo quise ir a descansar.

- Me quedaré a limpiar el lugar, tú ve a casa con Cristina y recuestate - dijo Addie mientras los invitados desfilaban hacia la salida.

Ella siempre está cuidándome, se sentía raro al principio, pero ya me acostumbré y creo que es lindo tener a alguien a tu lado que te proteja y te haga sentir segura. Addie es ese alguien, ella es mi lugar seguro.

Narra Addison

Pasó un mes desde el cumpleaños de nuestros niños, siento que están enormes, hace sólo un parpadeo eran mis bebés, a los que debía darles pecho para hacerlos dormir. Ahora ya saben los colores y están aprendiendo a contar, no puedo evitar ponerme sensible.

Hoy fue un día por demás complicado, Mer estuvo con contracciones, pero son las típicas del noveno mes, la estoy controlando de cerca. Por otro lado, los niños tienen gripe, tuve que correr con Arizona para que los viera porque era la primera vez que tenían fiebre, fue algo aterrador, nunca antes se habían enfermado, se siente horrible. Ahora tengo que cuidar a mis cuatro amores, toda la familia depende de mí en éste momento y creo que siento algo de presión al respecto.

- mamá, agua po favol - pidió Ellis acercándose a mí para abrazar mi pierna mientras cocinaba.

- Claro mi princesa, ven aquí - dije tomándola en mis brazos, toqué su frente y la fiebre parecía haber bajado, mi pobre bebé estaba decaída y pálida, verla así me destruye.

- mammaaaa, tamben quielo agua - agregó Bailey llegando a duras penas hacia mí.

Tuve que cargar con uno en cada brazo mientras llenaba sus biberones con agua fresca, a éstas alturas ya me considero una experta, pero es difícil sin la ayuda de Mer.

- Muy bien, aquí tienen su agua, ahora mamá irá a cocinar algo liviano para ustedes - dije intentando dejarlos sobre el sofá para poder tenerlos cerca, pero se negaron a soltarme.

- nooooo - chilló Ellis aferrándose a mí con brazos y piernas.

Tomé una gran bocanada de aire y no tuve más opción que intentar cocinar algo simple con la poca movilidad que me dejaban. No había tenido tiempo de recoger mi cabello, así que Bailey se entretuvo poniéndolo sobre mi rostro sin dejarme ver nada.

- Mi amor ¿Puedes dejar el cabello de mamá? Amo tus cariños, pero tengo que preparar tu comida - le dije con toda la paciencia del mundo mientras intentaba apartar mi pelo de mi cara.

- ño - sentenció él y continuó acariciando y tocando mi cabello.

Claramente cocinar iba a ser imposible, los niños están enfermos y sólo quieren están pegados a mí, ya ni siquiera siento hambre, sólo necesito un mínimo respiro.

- Cariño - exclamó Meredith entrando a la cocina.

- Amor, estoy un poco ocupada ¿Necesitas algo? - dije sin mirarla, mientras intentaba guardar las cosas que había sacado para la comida sin que mis brazos se rindieran.

- De hecho...- un chorro de líquido cayendo al suelo detuvo la oración de Mer en seco.

Ambas nos quedamos paralizadas mirándonos, se le acababa de romper la fuente, íbamos a tener a un bebé esa misma noche.

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Ya quedan pocos capítulos para el final 😭