XXIII: STAMFORD BRIDGE

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Martes 05 de Junio 2022.

Londres, Inglaterra.

Nunca me había arrepentido de burlarme de Pedri tanto como en ese momento en mi mente solo podía pensar en su voz diciendo "Joder, en Canarias no hace tanto frío". Londres era por mucho una de las ciudades más heladas en las que había estado hasta el momento.

Diane estaba dormida a un costado mío, tenía puesta una de mis sudaderas del Barcelona y su pantalón de pijama, habíamos dormido juntos después de nuestro momento emocional, bueno mejor dicho mi momento de histeria.

Estaba con unos amigos de la Masía viendo las prácticas cuando sucedió el accidente de primer momento ni siquiera lo habían enfocado estaban más preocupados hablando de la lluvia torrencial que caía en el circuito como iba a afectar la segunda práctica, cuando en un momento Lobato menciono que hubo un accidente y que parecía ser un Ferrari.

Sentí como físicamente comenzó a faltarme el aire pero intente no alterarme pensando "puede ser Leclerc" aunque tampoco quisiera que se chocara, toco madera. Pero mi corazón se detuvo cuando se escuchó la voz de Charles preguntando "Diane está bien" y que le respondieran que no había respuesta del otro lado de la línea porque estaba inconsciente fue traumático.

Fueron los segundos de mi vida hasta que la vi bajar del auto que para ese momento le estaba saliendo humo nada me preparo para verla tener un accidente y solo puede pensar en cómo estaría. Frenkie que estaba conmigo comenzó a buscar vuelos para Londres pero solamente había para el día de la carrera, frustrado los compre.

Diane se estaba volviendo una constate en mi vida, una persona importante en ella y me dio mucha ansiedad verla accidentada. El silencio en la radio fue mi peor pesadilla, una estocada en el corazón, Fermín me tuvo que sentar porque no paraba de temblar, solo necesitaba saber que estaba bien.

Quería apresarla en mis brazos y decirle que todo estaría bien, quería protegerla.

Se revolvió en mis brazos, acomodándose mejor en mi pecho le di unas caricias en el cabello, se movió un poco más mientras abría los ojos y me observaba.

Sus ojos, ojos color del mar que nunca quería dejar de mirar.

-Buenos días, Pablo- saludo mientras me daba un suave beso en el cachete.

-Buenos días preciosa- respondí besando su frente.

La mire mientras la apretaba más hacia mi pecho la última vez que dormimos juntos fuera fue cuando Francois nos llamó para hablarnos de que nuestras fotos besándonos estaba en todo internet. Ella estaba intentando despejarse del sueño y todo parecía estar bien pero en el tiempo que la llevaba conociendo sabía que no estaba feliz su espíritu era así para ella no terminar dentro del podio era algo malo, intentaba entender su nivel de exigencia y toda la presión que le caía encima pero sé que cualquier persona que tuviera dos ojos se daría cuenta que es una gran piloto y que está haciendo un trabajo maravilloso.

-Lo hiciste maravilloso sé que no han sido tus carreras, pero también los altibajos son parte de la vida tienes un talento excepcional yo ni siquiera se manejar un auto normal jamás podría hacer lo que hace tú en esa monoplaza. Es cuestión de tiempo para que tu mejor nivel vuelva yo sé que Francia estarás más fuerte que nunca. Toma estas semanas para descansar tu mente y para aplaudirte y reconocer tu gran esfuerzo, porque no es fácil y admiro que sepas lidiar con esa carga pero también cuando se vuelva pesada recuerda que aquí estoy -

Diane se pegó más a mi si es que era posible me aplastaba puede sentir sus lágrimas mojar mi pecho, Charles me lo había dicho igual que Pierre y Carlos ella solía ser una persona que aguantaba y se callaba todo así que cuando al final todo explotaba le costaba hacer que todo volviera a la normalidad.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora