XVIII: THE SPANISH GRAND PRIX

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Domingo 8 de Mayo 2022.

Miami International Autodrome

-¿Cómo están tus neumáticos?- pregunto Alain en mi oído.

Una jodida, mierda era en lo que estaba pasando por mi mente ya que aunque los neumáticos estuvieran bien esta carrera se estaba volviendo una pesadilla. Miami era un circuito nuevo en el calendario de la fórmula uno habíamos logrado clasificar 1-2, que era lo que necesitábamos para recuperar la ventaja que teníamos sobre los red bull. Charles seguía primero en la tabla de pilotos pero Max se acercaba a él y a mí ya que nuestra distancia en puntos se redujo abismalmente en Imola.

- Se sienten bien- respondí intentando no perder la paciencia que tenía a veces me sorprendía lo estúpidos que eran los estrategas de Ferrari.

Sí, yo te quiero mucho Alain pero a veces me arruinas las carreras. Charles había perdido el liderato por una estrategia mala cuando salió un safetycar que no supimos aprovechar cosa que ambos red bull si hicieron, aunque el control de daños resultó bien.

Había hecho mi respectiva parada en la que habíamos jugado la estrategia de los undercut logrando heredar la tercera posición. Mi enfoque debía ir en lograr que Charles recuperara su primera posición para alargar esa brecha de puntos y también incrementar la distancia en el campeonato de pilotos.

Ese era el plan maestro de Ferrari.

Una carrera que se supone debía ser bastante simple para nosotros se estaba complicando por ambos toros rojos aunque supongo que eso le daba emoción a un circuito poco divertido de conducir, simple en sus curvas y con un show con presentadores, música, etc., que al menos en mi opinión había sido lo más interesante de todo el fin de semana. Bueno que era lo que esperaba de un circuito en el estacionamiento de un estadio de futbol americano.

Era un showcito, como el mío con Pablo.

Nuestra relación había empezado por puro marketing de los managers, relación que estábamos intentando terminar la semana pasada que había estado en España solo había sido para buscar al abogado y también para saber qué era lo que nos estipulado el contrato.

En conclusión: Estábamos un poco, muy jodidos lo único que nos podía salvar de nuestros managers era conseguir las copias de seguridad de la Masia. Esas cámaras estaban por seguridad dentro de las habitaciones, ya que había pasado que culés se habían colado buscando encontrar algo de sus ídolos, o a ellos mismos. Los chicos llevaban chicas y bueno tenían encuentros que eran habituales pero que no eran correctos al menos dentro del club aunque también era para evitar robos y esas cosas. Se encendían a las 9 de la mañana cuando la mayoría de chicos estaban en sus actividades y se apagaban a las 5 que era cuando volvían.

Pero las grabaciones no se las daban a cualquiera y por eso no habíamos logrado conseguirlas y era frustrante. Saber que no tenía control de mi vida era horrible y saber que me estaba confundiendo con Pablo era la cereza del pastel.

Desde antes de que comenzara todo me parecía guapo era mi celebrity crush, pero cuando empezó nuestra relación todo comenzó a cambiar al menos para mí.

Era atento, lindo, caballeroso, divertido, sabia escuchar y también le gustaba hablar es una persona con la cual no puedes evitar caer porque si bien no era perfecto sabia ser el mismo, tenía valores, principios y sueños. Pablo era fácilmente todo lo que cualquier chica de dieciocho querría además de que me respetaba como mujer y deportista no se sentía opacado por salir conmigo. Pero no podía enamorarme de él porque cuando todo esto acabará nada lo iba a atar a mí.

Era libre para no elegirme.

-Faltan dos vueltas más Roux, tienes a Max con drs así que intenta despegártelo e incrementar la velocidad si no quieres que se lleve la vuelta rápida-

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