𝘙𝘰𝘴𝘦𝘴 𝘍𝘰𝘳 𝘚𝘢𝘵𝘶𝘳𝘯 ; 𝘑𝘶́𝘱𝘪𝘵𝘦𝘳 𝘟 𝘚𝘢𝘵𝘶𝘳𝘯𝘰 ༅

› E᥊𝗍rᥲ 5 ! ➹ 𔘓 ࿔

Golpear ٭

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Años atrás.

En la secundaria Vía Láctea era la hora del almuerzo, normalmente era el receso más largo, esto para que los estudiantes lograran comer tranquilos y a la vez relajarse de estar siempre encerrados en una habitación adquirieron información.
Júpiter estaba ayudando a Saturno con una tarea de Física Matemática, mientras que Urano estaba sentado en su mesa jugando con su celular y los amigos del planeta más grande, específicamente Marte y Venus jugaban tranquilamente un partido de fútbol con otros conocidos de diferentes grupos.
— Con esta fórmula lograrás sacar lo que dice el principio de la Ley de Boyle. — El de anillos apuntaba todo en su libreta rápidamente, terminando así su dolor de cabeza.
— Gracias, Jup, me salvaste la vida y mi nota de Física. — Le dio un abrazo.
— Para eso estoy. — Sonrió.
— Eres muy amable por querer ayudar a las personas con estas cosas. — Halagó el anillado con un pequeño sonrojo en sus cachetes.
Urano levantó levemente su vista del teléfono para ver la tensión sexual que había entre los gigantes gaseosos, una tensión que todos notaban pero al parecer ellos no. Júpiter le agradeció el cumplido para luego darle uno a él diciéndole que era muy lindo o algo así fue lo que entendió el otro de anillos. El de cabellos celestes sentía que no encajaba en ese momento, no quería irse pues estaba acompañando a su mejor amigo pero ya no soportaba más ese ambiente, quería que algo o alguien rompiera esa tensión que lo estaba agobiando. Al parecer sus súplicas mentales fueron escuchadas.
— ¡Júpiter! — Marte llegó corriendo a la mesa. — Pásame mi botella, por favor. — El más grande obedeció. El planeta rojizo la tomó y como si fuera una Coca-Cola en un desierto la dejó vacía.
— Vaya, sí que tenías sed. — Le devolvió el envase.
— Jugar fútbol con este calor es un infierno. — Se quedó ahí un rato para recuperar energías notando que en la mesa habían unos cuadernos y dos calculadoras. — ¿Qué es? — Tomó la libreta.
— Es la tarea de Física, es para hoy y Júpiter me estaba ayudando. — Respondió Saturno.
— ¿¡Había tarea!? — Gritó asustado. El de anillos asintió. — ¿Me la puedes prestar más tarde? —
— Sí, está bien. — Marte le agradeció.
El gigante gaseoso veía la escena con una sonrisa, le hacía feliz ver que sus amigos se llevaran bien con Saturno, al fin y al cabo, él también era su amigo y que no lo aceptaran o lo trataran mal le molestaba. Por suerte ese nunca fue el caso.
— Bueno, me voy, ¡hay un partido que ganar! — Salió corriendo hacia la cancha que no estaba demasiado lejos de esa mesa.

La hora de almuerzo transcurrió normal, Júpiter hablaba tranquilo con Saturno y Urano mientras de vez en cuando veían el partido que tenían al frente. A la vez que todo eso ocurría un grupo de amigos pasaba por ahí.
— ¡Es por eso que digo que esto tiene que ser menos dos y no menos cinco! — Un chico de lentes, con una personalidad muy energética, gritaba a diestra y siniestra problemas de matemáticas, sus amigos solo miraban. — Deberías revisar este resultado, Haumea, creo que daba diferente. — El chico un poco tímido solo asentía.
— Eres muy bueno en matemáticas, Make-Make, supongo que le harás muy buena competencia este año a Júpiter en el torneo de matemáticas. — Dijo Plutón con una sonrisa.
— Me encantaría ganar, Júpiter es un rival excepcional, eso me motiva a estudiar más. — Le devolvió el libro a su amigo.
— ¡Cuidado! — Gritó Eris jalando el brazo de Ceres hacia abajo mientras los otros se agachaban.
— ¡Lo siento! — Exclamó Marte justo al borde la cancha. Sin querer unos de los que estaban jugando pateó la pelota tan fuerte que la sacó de la plaza y casi los lastima. — ¿Nos pod-? —
— ¡Oigan, enanos! ¡Pásenos el balón! — Interrumpió Venus.
— Ugh... Planetas... — Susurró Eris. El grupo solo se quedó viendo la bola sin hacer nada, no le iban a hacer el favor a alguien tan odioso como él. ¡Ni por favor dijo!
— ¿¡Están sordos o qué!? — Volvió a hablar el planeta tóxico un poco molesto.
Grave error.
Ceres lo miró fastidiado y fue por la pelota.
— Oye, no tienes que ser tan gro- — Marte fue golpeado de manera muy fuerte con el balón en la cara, llegando incluso a sangrar por la nariz. La persona responsable de ese golpe se aguantó las ganas de reír mientras era arrastrado fuera de ese lugar por sus amigos.
Júpiter y Saturno que hace rato miraban la escena fueron corriendo a socorrerlo.
— ¡Oh Dios mío! — Dijo el de anillos mientras le daba su abrigo y lo ponía en su nariz para parar el sangrado.
— Debemos ir a primeros auxilios. — El planeta más grande le ayudó a ponerse de pie.
El anillado le hizo una seña a Urano para que se llevara los bolsos a enfermería, cosa que hizo de inmediato.