Severus y Lily salieron de la enfermería con el resultado que el primero esperaba una buena charla con su jefe de casa y director por el trato vivido en casa, le iba a gustar salir de ahí pero a dónde más iría su madre y él, unos sollozos lo sacaron de su mente.
Lo siento -le abrazo el brazo con fuerza-
No llores, no sabías que era tan grave, la verdad yo tampoco lo veía así-
Y no mentía a esa edad creía que era algo normal, aunque en su adolescencia casi adultez se dio cuenta de que aquella idea era tonta aunque natural en un niño que solo tiene a sus padres.
La niña dejo de sollozar se seco las lágrimas aunque estás seguían saliendo y lo miro directamente a los ojos.
Te juro hermano que no volverá a pasar, te cuidare y protegeré, me volveré más fuerte, más lista tendré mucho dinero para que así jamás tengas que volver a esa casa-
Y como si aquello fuese otro juramento, sus collares brillaron y a pesar de ser tan temprano una brisa cálida se sentía a su alrededor, estaba agradecido por esa segunda oportunidad y por esta vez no perder a su Lily.
No me dejaré ganar hermana -saco una sonrisa socarrona que estaba seguro de que le robo a Blaise-
Reto aceptado, quien se haga rico por sus propios medios primero le escoge la ropa de boda al contrario -le extendió la mano regalándole una sonrisa como la que él había puesto hace unos segundos-
Prepárate, tendrás el vestido más feo -le dijo mientras estrechaba su mano-
No, tu tendrás el vestido más feo-
¡Ja! Quisieras, yo nunca usaré vestido-
Me lo repites cuando estés en el altar con un vestido de encaje, repleto de joyas y tan esponjado que parecerás una princesa con todo y tiara -sentencio como si aquello fuera inevitable-
Severus se río ante aquello, le parecía gracioso aunque en su interior deseaba que se volviera realidad el algún día poder casarse con quién amaba.
Caminaron al gran comedor bromeando un poco más, cuando al entrar pudieron ver a petigreew salir corriendo al lado de ellos oliendo bastante mal, su duda fue resuelta al voltear a ver a un par de Gryffindor chocando las 5 y la gran mayoría de la mesa Gryffindor (más que nada las chicas) les miraban con aprobación.
¡Severus! ¡Florecita! ¡Por aquí! -les hizo señas Sirius para que según él los localizaran mejor no es como si el trio de Slytherin no los hiciera resaltar entre todo el dorado y rojo-
Se sentaron en los lugares que ya estaban reservados para ellos, Severus entre Sirius y Lucius, Lily entre Narcissa y James.
¿De que nos perdimos? -pregunto la pelirroja mientras comenzaba a ponerse algo de fruta en su plato-
Bueno Severus no lo sabe pero resumiendo nuestra querida flor encontró a Petigreew a punto de entrar en el baño de niñas ayer en la noche -comenzo a relatar James-
Si hubiera estado tomando algo, estaba seguro que lo hubiera escupido.
Se excuso que se confundió pero todos vimos sus oscuras intenciones desde el primer día al preguntar dónde estaba, que lógica es esa ¿Para que quieres saber eso? -continuo Sirius asqueado-
Así que le dimos una pequeña lección, que es una bromita de nada -dijo inocente el de cabellos revoltosos-
Ya van 3 que dan en el blanco -rio Sirius-
¿En qué momento? -les pregunto Severus estuvieron juntos casi todo el día de ayer y no vio nada de movimientos de su parte-
Un bromista nunca revela sus trucos -le contesto James-
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Las Cartas De Sirius Black
FanfictionSirius Black ha muerto pero tras él dejo cartas para todos lo que le importaron alguna vez, algunas con confesiones, otras con instrucciones para poder salvar a las personas del pasado y mejorar la vida de los del futuro. ¿Están dispuestos los del f...