Sirius Black ha muerto pero tras él dejo cartas para todos lo que le importaron alguna vez, algunas con confesiones, otras con instrucciones para poder salvar a las personas del pasado y mejorar la vida de los del futuro.
¿Están dispuestos los del f...
Sus manos temblaban, trataba de juntarlas y pegarlas a su cuerpo para entrar un poco en calor pero en aquel lugar oscuro, húmedo y frío era imposible.
Sus dientes aún castañeaban un poco pero trataba de no hacer ruido para no llamar su atención más de lo que le gustaría pero al final siempre llevaba su turno.
La sombra aún estaba ahí rodeándola cuál serpiente y al no obtener lo que quería la consumía a ella en su lugar, le habían quitado la capacidad de usarlo pero no la capacidad de ser usada si veía a ese Black de nuevo le haría sufrir un infierno como ella lo estaba pasando en esos momentos.
Escucho un grito, ya estaba acostumbrada a ellos a todas horas y en todo momento, muchos ya ni lo hacían por qué se habían lastimado la garganta hace mucho tiempo pero esas bestias sin alma siempre lograban sacar algo.
Tu comida prisionera -un guardia le dejo un plato con solo pan y agua-
Contrario a lo que puedes pensar el pan no era duro o mohoso, estaba blando y era fácil de digerir, el agua contrario a toda creencia estaba purificada y limpia inclusive algo tibia para que está no se congelara rápido por la constante presencia de los dementores.
Miro con odio al mago que se lo entrego, una vez se fue tomo aquello y lo lanzo con furia contra el suelo, era indigno aquel trato hacia ella.
Con renovada fuerza se puso en la puerta de su celda y a todo pulmón grito al hombre que ya se había ido.
¡Nada de prisionera! ¡Soy Eileen Prince! ¡Eileen Prince! ¡Cuando salga te arrepentirás! ¡Solo eres un ser inferior como todos!-
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Todos estaban rodeando a la carta un poco nerviosos casi como si fuera un vociferador pero todos estaban concientes de que no lo eran.
Ya abrela James, se me va a caer el cabello de tanto esperar-
Sería divertido ver eso -el de lentes comenzó a reír con las ideas que creaba su mente-
Severus se encargo de darle un golpe en la cabeza.
Ya entendí Sev, no dejaré que se le caiga el cabello a Sirius-
Una vez dejo de hablar abrió la carta y la leyó en voz alta.
Hola querido hijo ¿Que tal estas? ¿Cómo te has sentido? Hemos visto los comentarios de la enfermera de la escuela y del Lord Prince, nos alegra que te estés recuperando maravillosamente, así como te estés comportando bastante bien, por eso eh decidido acceder a la petición de una personita que eh estado viendo casi diario y si para antes de vacaciones de invierno tus Calificaciones siguen siendo buenas de te dará permiso de pasar algunas semanas en la mansión Black y puedas pasar un buen Yule con tus amigos, sin más espero que esto sea un incentivo para que lo sigas haciendo bien, con cariño mamá-
Lo logramos, lo logramos-
Festejaron Sirius y Narcissa haciendo una danza que se quería asemejar a un blass pero para los ojos expertos de Severus supo que aquel baile era algo como aquello, recuerda haber visto a Narcissa bailar algo muy parecido alguna vez pero en completa soledad.
