Capitulo 13

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No estaba nervioso porque afrontaría aquello como el adulto que era, ya había pasado 2 guerras mágicas, varios intento de asesinato, torturas (muchas de ellas), una infancia precaria, ser profesor, ser padre de un mocoso y los chicles gratis con los que venía, estaba preparado para todo o eso creía antes de entrar en la sala adecuada por su jefe de casa y director, el cuarto estaba lleno de pociones junto a cientos y cientos de materiales para hacerlas casi podía calcular el precio de todo aquello en oro.

Adelante señor Snape, tome asiento -le ofreció el profesor de pociones-

Gracias profesor -se sento solo viendo más y más no podía evitarlo el curioso cerebro de un niño no puede ser perfectamente manejado y más con lo que le gusta-

El lord Prince estará aquí en cualquier momento y no se preocupe, estaré al otro lado de la puerta por seguridad y por si ya no te sientes cómodo-

El profesor ya sabía sobre su situación familiar y no le importaba mucho que se enterara pero que sea tan amable de repente le sentaba extraño, lo que le preocupaba eran ese grupito de amigos, vio como crearon una bomba de moco de troll en tiempo récord, ni los gemelos llegaron a tanto por eso si veía a James y Sirius ir a quemar la casa de su padre, antes de lo que alguien dice quidditch.

La chimenea en el lugar escupió fuego verde, dado a detonar que alguien entraba y entonces lo vió, era un hombre mayor aunque no tan viejo como se lo imaginó creía que se veía como Dumbledore estaba bastante bien o si estuviera Pansy está seguro que diría "está como quiere" y si lo pusiera en edad Muggle diría que los 50 son los nuevos 30 o algo así, daba esos aires de inamovible, derrochaba poder, liderazgo y tenía cara de pocos amigos y mano firme, un hombre difícil de manejar y le recordaba a él, bueno a una versión aún más adulta de él y sin esa nariz que enserio quería operarse en cuánto pudiese.

Buenos días, veo que el joven mago es puntual eso es un punto a su favor-

Su voz era grave e imponente de aquellas de las que escuchas y sabes que debes obedecer si no quieres tu cabeza separada de tu cuello.

Buen día Lord Prince, es un honor estar frente a usted -se paro con calma y saludo de la misma manera tenia que ir palpando el terreno-

Que yo supiese, no hay necesidad de un chaperón cuando un abuelo habla con su nieto -miro mal al profesor slughord el cual se cohibió un poco-

Disculpe Lord Prince pero el joven alumno...-

Disculpe que lo interrumpa profesor pero está bien-

El hombre que se conocía como orgulloso lo había llamado nieto eso significaba que no le odiaba y lo veía como alguien digno para ser su familiar y llevar su apellido además su magia no se mostraba amenazante o molesta, era tranquila y pacífica sabía que no le haría nada al menos por ahora siempre podía contestar cualquier hechizo aunque aún tenía que entrenar este cuerpo joven.

Si usted lo dice señor Snape estaré afuera-

Una vez salió hubo un silencio algo incómodo que fue cortado por un elfo que dejó té y galletas en la mesa que estaba a un lado de ellos.

El lord se sentó y con la cabeza hizo la invitación al mas joven el cual realizó lo que se le pedía.

Disculpe si comienzo esto con una pregunta que puede llegar a ser grosera ¿Pero por qué dejo a mi madre a su suerte? -trato de ocultar la molestia en su voz pero tenía que saberlo no queria perder el tiempo con aquel hombre por mucho que le fuese de ayuda-

Sabía que empezarías por ahí -fue la única respuesta que le dió-

Paso un largo silencio entre el burbujeo de algunas pociones y el tronar de la leña en la chimenea.

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