Sirius Black ha muerto pero tras él dejo cartas para todos lo que le importaron alguna vez, algunas con confesiones, otras con instrucciones para poder salvar a las personas del pasado y mejorar la vida de los del futuro.
¿Están dispuestos los del f...
Su casa apestaba a Muggle y lo odiaba pero ella misma había metido a 4 de ellos en la misma era normal que oliera de aquella manera pero aún así quería quejarse.
Las pociones estaban reposando en sus respectivos calderos burbujeando lenta y perfectamente, solo le quedaban menos de un día para que estuvieran listas, agradecía que era muy lista y las había comenzado ni bien se enteró de lo que había pasado en el colegio.
Una nueva carta llegó, la lechuza estaba picoteando la ventana desde hace un rato pero no podía desconcentrarse no si queria que nada extropease su bello trabajó. El picoteo era molesto, le hubiera encantado matar a la horrible cosa que hacía el ruido pero no podía al menos no aún.
Con molestia fue a la ventaba y arrebató la carta de la vieja lechuza la cual no se vio muy alegre por el trato tosco.
¿Qué? adefesio horrible -le dijo en la cara al animal-
La lechuza no se quedó atrás ante ese insulto, mordió el dedo de la bruja y rasguño su muñeca antes de salir volando sin dejarla a dar respuesta a la agresión.
Maldito animal, no entiendo como alguien puede querer a esa ratas aladas-
Con un rápido moviendo de varita curo su herida y continuo con lo suyo ignorando la carta ya la leería después aunque en eso pudo sentir hambre, sabía que sus pociones estarían bien si no las vigilaba unos minutos, así que bajo al piso principal de la destartalada casa, aunque no podía hacer sus pociones en sus querido sótano debido a que estás necesitaban de luz solar, no tener a su hijo en casa le ayudo a usar su cuarto como laboratorio privado por este breve tiempo si quedaban residuos tóxicos ya no sería su problema.
En la alacena movió la comida vieja y de mala calidad a un lado y con su varita abrió un compartimiento que estaba hasta atrás del todo dentro había comida en excelente estado, de muy buena calidad era lo que se merecía y lo mejor de todo solo era suficiente para una persona.
Se puso a cocinar de mala gana enserio extrañaba a los elfos que le servían todo el tiempo, aunque tal vez si movía bien sus cartas todo lo que su padre poseía sería de ella. Termino de cocinarse su trozo de carne y se sirvió una copa de vino tinto guardada de buena manera para evitar estropearla por qué aquella húmeda casa no era el mejor lugar para guardar aquel lujoso vino Italiano.
Estaba relajada a pesar de todo, sabía que tenía a su hijo en la palma de su mano y podía estorcionar a su padre con todos esos temas de sentimentalismos, los demás lords no podían hacer nada y con el lazo no se preocupaba ya podria ponerlo a su favor y si lo que dicen las cartas es cierto, también se embolsaría a los herederos Malfoy y Black. Sonrió por qué todo era perfecto su nueva vida estaba a la vuelta de la esquina todo gracias a ella y todo el esfuerzo de estos últimos años por no matar a lo que llamaba hijo, se felicitaba por eso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vaya, por fin estás despierto, una lástima dormido te vez tan lindo-
La voz, era aquella que no escuchaba hace tantos años, no desde el incidente en la casa de los gritos y con un Lupin transformándose en lobo... ¿Lupin? No ya no se refería a el de esa manera ahora era...
