Despertó debido a un fuerte dolor en su pecho como pudo se levantó y corrió al baño, logro encender una vela gracias a un invento muggle, aún no veía bien gracias a qué sin lentes su vista era mala pero al menos no estaba en la completa oscuridad entonces comenzó a toser sangre y escupir la combinación de esta con su saliva en el lavabo.
Podía sentir como su interior ardía mientras seguía sacando su líquido vital por la boca pero sabía que pasaría era doloro pero pasaría, el dolor siempre es pasajero.
¿James? -pudo escuchar la voz de su licántropo amigo tras él-
Espera Remus no veas ammm... Yo puedo explicarlo-
El niño no escucho más ya que salió del baño a despertar a su último ocupante.
¡Sirius despierta! A James le pasa algo ¡Ayúdame!-
El susodicho despertó de un salto y con rapidez fue al lugar indicado por el contrario.
¿¡James que paso!? -con terror tomo al otro niño, era demasiada sangre-
Esta bien chicos, solo tuve una recaída repentina solo...-
Iré por un prefecto-
¡No!... Por favor-
Se hizo un silencio tensó, James tomaba las muñecas de ambos niños con desesperación, en cambio los otros no sabían que hacer su amigo estaba mal pero no podían dejarlo.
Solo, llevenme al cuarto, debo buscar mis pociones de reserva-
Ambos Black algo contrariados ayudaron a su compañero a llegar a su baúl.
El niño rebusco y rebusco tanto así que Remus se vio en la necesidad de darle sus lentes y Sirius se vio en la liberta de iluminarlo con su varita entonces los encontró.
Aquí están, solo medio frasco es necesario -dijo en voz alta la cantidad que se le había sido administrada desde hace tiempo-
Frente a sus amigos tomo la pócima y se detuvo justo a la mitad ambos estuvieron expectantes e impresionados ¿Durante cuánto tiempo estuvo enfermo? que sabía el momento exacto en qué debía dejar de tomar.
James a los minutos sintió como su cuerpo se iba relajando, con calma volvió a costarse en su cama el cansancio le volvía a pegar como cuando era más pequeño era el efecto secundario de aquella poción que odiaba así como amaba.
Les explico mañana-
Fue lo único que dijo ya que al momento quedó profundamente dormido.
Sirius ayudame, debemos cambiar su pijama -dijo mientras rebuscaba en el baúl de su amigo un cambio de ropa-
El peli-negro soltó un suspiro frustrado mientras comenzaba a quitarle su ropa llena de su propia sangre.
Me vas a explicar o ¿es necesario que te ponga frente a la chimenea? -gruño el Black mayor-
El señor James me ha pedido que no diga nada, si debo perecer en el fuego que así sea pero debo advertir que no es posible, hace años un alumno también lo intento señor Sirius -contesto con voz monótona aquel sombrero-
El nuevo silencio era interrumpido por los gruñidos repentinos de Sirius pero ya no se dijo nada más mientras ambos hermanos terminaron de cambiar a su amigo y decidieron dejar las ropas sucias en el baúl del mismo ya les diría que hacer con ellas.
Duerme Sirius haré vigía-
Ni lo pienses Remus, tu duerme-
Ambos hermanos dieron un choque de miradas ninguno iba a ceder, no si un miembro de su familia estaba así.
ESTÁS LEYENDO
Las Cartas De Sirius Black
FanfictionSirius Black ha muerto pero tras él dejo cartas para todos lo que le importaron alguna vez, algunas con confesiones, otras con instrucciones para poder salvar a las personas del pasado y mejorar la vida de los del futuro. ¿Están dispuestos los del f...