MUTE ⊹ Purinz

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La directora comprendió completamente la decisión de las jóvenes de cambiarse de escuela, por más que quedara un trimestre para que termine el ciclo.

Por más que estaba enojada con Chaewon por no haberle dicho nada, ya que la joven finalmente confesó que habían sido varias veces las golpizas, que no era la primera, Choi Miyeon ayudó a acelerar el cambio de escuela, recomendando una con orientación artística, cuya directora era amiga de ella.

Según sus palabras, una mujer extravagante y apuesta llamada Minatozaki Sana.

A la semana, ambas chicas comenzaron de nuevo, en un lugar más verde, con gente tocando guitarras bajo los árboles, acompañadas de otros que cantaban letras inventadas, más personas que hacían dibujos rápidos de cualquier cosa que llamará su atención.

Yunjin le había regalado un nuevo cuaderno, esta vez más bonito que el anterior, con tapa dura para que pueda escribir donde sea, y con su nombre grabado en la tapa para que mundo supiera de quién era.

Yunjin recordó como había estado sonriendo todo el día, a pesar del dolor de su labio, sonrió hasta que se acostumbro a ese dolor, y le agradeció escribiéndolo en ese mismo cuaderno, siendo las primeras palabras "Gracias, Yun".

Chaewon palmeó el brazo de la mayor, señalando en dirección a una chica tocando un saxofón, con una muchacha en silla de ruedas frente a ella.

Yunjin sonrió al verla sonreír por eso, con el corazón algo dolido por el labio que no había terminado de sanar, por más que a la chica no le doliera, a Yunjin sí.

Por decisión de Chaewon, se hicieron amigas de aquellas dos chicas primero.

La saxofonista se presentó como Nakamura Kazuha, y la otra chica de pelo rubio teñido era Miyawaki Sakura.

Yunjin se presentó por las dos, con algo de miedo al decir que Chaewon era muda, pero las otras dos no lo tomaron como si fuera una discapacidad, un problema o un error.

Por primera vez Chaewon encontró alguien más que Yunjin que la trate igual que el resto.

Para el final del día ya eran amigas, y hasta Kazuha llegó a prestarle su saxofón a Chaewon, instrumento que la chica sopló muy fuerte y casi cae hacia atrás por lo aturdido del sonido, pero Yunjin se había apresurado a sostenerla.

Eso provocó risas, porque la castaña había sido muy adorable con su cara de susto.

A Yunjin se le seguía derritiendo el corazón cada vez que escuchaba la risa silenciosa de Chaewon.

Y estaba feliz de haber llegado a un lugar donde podría oírla más veces.