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En el cumpleaños de Yunjin, la mayoría de sus familiares habían aparecido en su casa, donde apretaron sus mejillas y dejaron besos marcados con pintalabios por todo su rostro.

La sala y el comedor de su hogar comenzó a llenarse más y más de gente, de regalos y bandejas de comida que su madre junto con la señora Kim, se encargaban de preparar en la cocina y ofrecer a todos.

Yunjin notó a Chaewon incómoda con cada persona que entraba, más gente nueva que no conocía, y vio cómo su novia se encogió un poco más conforme toda la presencia y las voces que sonaba cada vez más fuerte para que se pudieran escuchar.

Kazuha y Sakura se quedaron todo el tiempo junto a la chica muda, Yunjin no podía pasar mucho rato con ella por ir a pasar tiempo con su familiar, que no veía desde hacía tiempo y habían viajado desde tan lejos por ella.

Al momento en que las luces se apagaron, los invitados comenzaron a aplaudir y a cantar el feliz cumpleaños para Yunjin, Chaewon sólo podía cerrar los ojos con fuerza y tratar de controlar sus temblores.

No entendía bien qué le pasaba, pero toda esa gente la abrumada, no le gustaban las multitudes, y tampoco que le robaran tanto tiempo con Yunjin.

No escuchó cuando Sakura preguntó si estaba bien, y tampoco cuando Kazuha anunció que iría a buscar a Yunjin, sólo sintió cuando está se inclinó hacia ella, mirándola con preocupación, y Chaewon sólo pudo abrazarse a su cuello como un koala.

Yunjin decidió ir hacia fuera, invitó a Kazuha y Sakura, pero avanzar con la silla de ruedas entre las personas era complicados, así que prefirieron quedarse.

Así que terminaron ellas dos, con Yunjin sentada sobre el césped del patio y Chaewon sentada sobre sus piernas, quién no dejaba de abrazarla, escondiendo su rostro en su cuello.

— ¿Te da ansiedad tanta gente? – preguntó la pelirroja, Chaewon asintió.

La cumpleañera dejó caricias en su espalda, besando su cabeza, hasta que la muda se sintió mejor y se apartó un poco para mirarla, sonriendo ligeramente. Luego se acercó para dejar un lento y cariñoso beso en sus labios, haciendo ruborizar a ambas.

Al separarse, Yunjin sólo pudo reír.

Chaewon movió sus manitas, sabiendo que la mayor la iba a entender, por las clases que tomó con su madre hace un tiempo.

"Feliz cumpleaños".

Yunjin tardó un momento en responder, alzando su mano con inseguridad.

"Gracias", dijo, con el gesto lento por la duda.

Chaewon sonrió y asintió, haciendo entender que lo había hecho bien.

Continuaron en silencio un largo esto, Chaewon no tenía su cuaderno, y Yunjin, por más que estaba aprendiendo las señas, no sabía las suficiente para establecer una conversación.

Así que solo se encargaron de disfrutar el silencio, sin darse cuenta de la mirada de la madre de Yunjin desde la cocina.

MUTE ⊹ Purinz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora