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Yunjin acompañó a Chaewon y a su madre al hospital, se quedó junto a su novia todo el día, y entre las vueltas que tuvieron que dar, comenzaba a atardecer cuando finalmente pudieron volver a casa.

La señora Kim le ofreció a Yunjin llevarla hasta su casa, pero Chaewon se negó, pidiendo con señas que se quedará con ella mientras se acurrucaba más sobre la pelirroja.

La señora Kim no podía decirle que no a su hija, así que llamó a la madre de Yunjin para decirle que se quedaría ahí.

Por la noche, Chaewon con su pijama, una muñequera azul que le recomendaron no quitarse salvo para bañarse, y Yunjin con ropa cómoda, permanecieron un rato hablando, frente a frente, lo suficiente cerca para poder hablar en susurros y escucharse perfectamente —bien, sólo Yunjin hablaba en susurros, pero para ellas era una conversación baja—.

— Todavía no le he dicho a mis padres de lo nuestro – murmuró, con lo que la menor puso ojitos de perrito, que le partieron un poco el alma.

"¿Les dirás?".

— Estoy esperando el momento – dijo –. No quiero tener que reunirlos, sentarnos en la mesa del comedor y decirles que me gustan las chicas... Bien, que me gusta una chica, que estoy enamorada de ella y que corresponde con mis sentimientos, por lo que somos la mejor pareja del universo – sonrió, provocando a Chaewon sonreír también, sumando a que le habían parecido la más lindas palabras.

Ella asintió, comprendiendo.

— Temo a que no sean comprensivos, como tu familia – continuó, ya más seria –. O como Eric, a él sí le dije.

Chaewon asintió, emocionada, pidiendo que continúe.

— Me pidió ser el padrino de boda – rió un poco –. Y de todos nuestros hijos.

La castaña rió, el corazón de Yunjin explotó un poco de ternura.

"Ya tenemos una larga lista de padrinos y madrinas".

— Tendremos que hacer muchos niños para satisfacer a todos – sonrió de forma pícara.

La sonrisa de Chaewon flaqueó un poco.

"¿Tú quieres tener hijos?", preguntó.

Yunjin de encogió de hombros.

— No es algo que me muera por tener, pero me gustaría, algún día.

La contraria tardó un momento en reaccionar, mirándola con algo que pareció pena, hasta que tomó su bolígrafo y escribió.

"Sabes que las mujeres no pueden tener hijos entre ellas, ¿no?".

Yunjin se sintió un poco mal por su chica.

Desde que la conoció, siempre fue insegura, no sabía el por qué, pero ella permanecía a su lado para decirle todas sus certezas.

Aunque con frases como esas, Yunjin se planteaba si Chaewon dudaba de su relación.

Yunjin se acercó un poco más a ella.

— Siempre se puede adoptar, Chae. Además, como dije, no es algo que me muera por tener. Puedo ser feliz con o sin ellos, mientras te tenga puedo ser feliz incluso con nada.

MUTE ⊹ Purinz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora