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Capítulo 30

"Graduación"

¿Por dónde debo empezar? ¿Me odiarías si supieras que tengo recuerdos borrosos de lo vivido ese día? Se supone que la graduación es un día importante, pero yo no lo sentía así.

Después del viaje a Tokio, ambos volvimos a casa sintiendo que podíamos contra el mundo, solo para darnos cuenta que nuestra realidad era peor de lo que pensábamos.

Como jóvenes adultos sabíamos que las cosas eran complicadas, siempre pensamos que nuestros problemas son mayores a los del resto, pero cada quien vive y lo siente a su manera.

Esa misma noche recuerdo que me llamaste llorando diciendo que no podías más, estabas asustado y no dejabas de decir una frase que me dolía cada vez que la decías:

"¿Por qué soy un chico?"

Esa pregunta significaba todo para tu dolor, para entender lo que sufrías, sabía inmediatamente que tus padres hicieron algo, pero no querías contármelo, tal vez no querías que odiara a tus padres, pero el rencor persistía y eso me dolía, porque fueron las personas que te trajeron al mundo.

Fue en ese día de la graduación o mejor dicho unos minutos antes de iniciar que decidiste hablar conmigo.

No mentiré, estaba asustado.

Tomaste mi mano y me llevaste debajo de las escaleras, donde era mi escondite para fumar, me traía muchos recuerdos y sobre todo hacía mi corazón latir con fuerza, pero ahora solo era por los nervios.

—Solo dilo... —Habló el menor viendo a un asustado Jimin que ni siquiera era capaz de verlo a la cara.

—Yo... —Jimin temblaba, sus manos lo hacían, su boca también, todo en él lo hacía— cometí un error, Jungkook.

—¿A qué te refieres?

Fue en ese momento que hicimos contacto visual que nos dimos cuenta de que no éramos compatibles, sobre todo al vernos vestidos con esas grandes togas y esos birretes en nuestras cabezas nos hacía darnos cuenta que los dos íbamos por otros caminos donde ninguno iría detrás del otro.

—No quiero hacerlo, pero debo de hacerlo.

Ver las lágrimas caer por su rostro me dio la respuesta que necesitaba, ya sabía a qué venía, mentiría si dijera que no lo sabía.

—Terminarás conmigo ¿No?

Los ojos asustadizos del mayor se posaron nuevamente en los ojos del menor.

—Lo presentí desde el momento en que me llamaste y me hiciste esa pregunta, donde te cuestionabas el hecho de nacer como un chico y por más que traté de decirte miles de veces que estaba bien serlo, supe muy en el fondo que era porque te hicieron cuestionarte la relación que tenemos o teníamos.

—Lo siento, es que yo...

—No me amas lo suficiente como yo te amo a ti.

Jimin abrió sus ojos rojos de par en par sorprendiéndose de las palabras que salían de la boca del jovencito.

—Si me amaras realmente, pensarías en alguna forma en que podamos estar juntos sin importarte lo que ellos te digan, buscarías la manera de que aún estemos juntos, pero tampoco puedo juzgarte porque sé el miedo que debes sentir, sobre todo de alguien que ha vivido de esta forma siempre.