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Capítulo 24

Luego de clases, el grupo de amigos de Jungkook junto con Jimin salieron en busca de algún karaoke para pasarla bien, estaban muy emocionados y Jimin podía notar esa energía que tenían.

—¡Quiero comer ramen! —Dijo Mingyu— tengo mucha hambre.

—¡Deberíamos pedir pizza! —Sugirió Eunwoo.

Jimin solo podía ver a Jungkook a su lado, todavía no podía creer cómo lucía, podía notar sus facciones más marcadas, al parecer había estado haciendo más ejercicios y había dejado crecer su cabello, además usaba lentes y eso lo hacía lucir muy intelectual.

—¿Por qué me miras tanto? —Preguntó Jungkook viendo a sus amigos un poco más adelantados que ellos.

—¡Lo siento! —Jimin miró hacia enfrente— no me di cuenta que lo hacía.

—Está bien, es solo que me sorprende que lo hagas.

—¿¡Cómo no lo haré!? Luces tan distinto.

—Espero sea un cumplido.

—Lo es, te volviste más grande y maduro.

—SoHee también dijo algo similar.

—¡Oh, claro! ¿Cómo está ella?

—Ha estado muy bien, tuvo una gran oportunidad y no pudo desaprovecharla.

—¿Cuál oportunidad?

—Le dieron la oportunidad de que pueda crear unos cortos animados debido a la popularidad de su webtoon.

—¿¡En serio!?

—Sí, entró en el Top 5 de los más leídos a nivel mundial, así que ha estado muy ocupada trabajando en eso.

—Wow es impresionante, me alegra mucho por ella.

—Sí. —sonrió Jungkook— se ha burlado muchas veces de mí porque me recordó que yo le decía que sus dibujos eran muy pervertidos y me dijo que al parecer ella no era la única pervertida en este mundo.

Jimin rió al escuchar eso, sacándole una sonrisa al menor.

—Me alegra que todo haya resultado bien, también para ti. Estás viviendo una buena etapa escolar, tal vez sea poca, pero al menos no tendrás que soportar esas malas experiencias.

—Lo sé, estos chicos son increíbles y aunque no soy un amante del estudio, pues me he esforzado mucho para seguir adelante.

—Es bueno oírlo.

—¿Y tú? ¿Qué te hizo cambiar de escuela?

—Ya sabes, los mismos chicos, no podía resistir más, realmente lo pasé muy mal sin ti, creí que lo soportaría, pero cada segundo era un infierno y fue cuando pude comprenderte.

—Es una lástima que lo hicieras, jamás hubiera querido que experimentaras ni la cuarta parte de lo que viví.

—No me puedo comparar con todo lo que viviste, pero sí pude sentir un poco la soledad, el miedo y las ganas de no querer estar allí.

Jungkook pasó su brazo por sus hombros tratando de reconfortarlo mientras continuaban su camino al karaoke.

Al llegar, los chicos entraron a una sala para tomar un menú y ver qué podían elegir para almorzar mientras que Jungkook rápidamente corrió hacía el control y buscar alguna canción para cantar.

Jimin seguía sin poder creer el cambio en él, no solo físico, también emocional que podía percibirse, había un brillo en todo su rostro y eso calmaba a su corazón que dormía preocupado por saber sobre él.