Yuuji abrió los ojos tras la sensación de una mañana calurosa, sus ojos difícilmente se mantenían abiertos por gruesas lagañas alrededor de sus párpados.
Intento moverse pero un dolor en la espalda baja se lo impidió y después llegaron las imágenes de la noche anterior.
Su cuerpo estaba atrapado entre la cama y Sukuna él cual lo estaba devorando.
Inmediatamente salió del baño este no tardó en tomarlo y comenzar a chupar y besar su cuerpo, lo tocaba muy bruscamente.
Yuuji: Su-kuna por por favor.. lento
Sukuna no le hacía caso y continuaba con lo suyo.
Al contrario del placer que Yuuji debería sentir, sentía dolor e incómodo.
Estaba siendo ultrajado y cuando Sukuna empezó con las embestidas en su entrada fue peor, era muy rudo.
Yuuji: ¡Detente un momento! ¡Aah! Duele.
Sin respuesta.
Sukuna solamente satisfacía sus necesidades sin importarle nada más que su propio placer.
Yuuji apretaba fuerte las finas sábanas de aquella cama mientras sentía en peso de Sukuna sobre él, las duras embestidas en su parte baja y la acelerada respiración de Sukuna en su oído.
Hubo un momento en el que se quedó pensando si así sería el resto de su vida con Sukuna, el sexo ya no tendría sentido, solamente llegar y complacerlo para después terminar con el cuerpo desnudo y el corazón vacío.
Cuando Sukuna finalmente terminó se quito de encima de el para acostarse a su lado.
Yuuji intentaba recuperar el aliento, no era como si aquello le hubiera gustado solamente fue muy duro para él y al sentir la esencia de su "esposo" dentro de él fue algo ¿desagradable?
Su cabeza le daba vueltas.
Finalmente decidió ponerse de pie, tenía que prepararse para recibir a Satoru Gojo quien lo ayudaría con su discurso.
Sukuna no estaba en la habitación pero poco le importó eso y se metió a bañar.
Después bajo a desayunar y vio sentado a Sukuna en la mesa, desayunaba tranquilo mientras leía unos papeles.
Uraume: Buenos días joven Yuuji, puede sentarse en un momento le serviremos sus alimentos.
Yuuji: Gracias Uraume.
Sukuna no lo volteo ni siquiera a mirar, seguía leyendo tranquilo y un llamado a la puerta llamó la atención de ambos.
Uraume rápidamente abrió la puerta.
Satoru: Buenos días.
Uraume: Señor Gojo, buenos días.
Satoru: ¿Puedo pasar? ¿Sabe a que he venido?
Uraume: Claro, pasé.
Satoru paso y busco a Yuuji hasta llegar al comedor.
Satoru: Buenos días, ¿están desayunando?
Sukuna: Así es.
Satoru: Genial, desayunare con ustedes.
El carismático humor de Satoru llenó por completo el lugar
Yuuji al cruzar la mirada con la de Satoru se incomodó, ese hombre siempre que aparecía, no le quitaba la mirada de encima.
Sukuna: Uraume atiendan bien a Satoru.
Uraume: Claro amo Sukuna.
Sukuna se levantó de la mesa.
Sukuna: Me iré primero, hay mucho por hacer y no me gusta perder el tiempo.
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UN ÚNICO ANHELO
FanfictionUna gran boda se llevó acabo entre dos clanes, el clan Yuji y el clan Ryomen. Ambas familias por años mantuvieron varios conflictos entre ellos que acabarían en la unión de Yuji Itadori (19 años) y Ryomen Sukuma (25 años) que después de 4 meses de...
