15. Satisfacción.

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Ya pasado un buen rato,cayó la noche y Yorozu acompañada de Sukuna llegaron a un recinto privado donde al entrar en una habitación empezaron a devorarse la boca y a quitarse las ropas con demasiada prisa.

Sukuna pasaba sus manos sobre todo el cuerpo de Yorozu, entre sus pechos y sus muslos se concentraba más, recordó aquel placer que ofrecía el sexo y fueron a parar a la cama.

La excitación y el calor les inundaba todo y cuando los fuertes gemidos de esa mujer llenaban todo el espacio a causa de las duras y agresivas embestidas que Sukuna le daba ya había pasado más tiempo.

Por un momento mientas sus cuerpos eran conducidos hacia el extasis, Sukuna pensó en Yuuji sobre cómo sería a tenerlo en esa posición, si realmente tener sexo con otro hombre era mejor que lo que hacía en ese momento.
En algún momento debía volver a hacerlo con él y esta vez estaría consiente, tuvo mucha curiosidad hasta que su orgasmo lo hizo regresar a la realidad.

Yorozu: (cansada) Ohh, no no has cambiado, sigues siendo el mismo.

Sukuna: Sí y aún no hemos terminado.

Yorozu: No se si alegrarme o preocuparme.

Sukuna: Solo déjate llevar.

Yorozu: ¿No debes volver con tu esposo?

Sukuna: No me importa, el duerme a parte así que no le afectará en nada.

Yorozu: Sé nota lo desatendido que te tiene.

Sukuna: Para eso están las putas como tú, para darme placer y satisfacción.

La noche iba a ser larga.

. . . .

Ya había pasado la hora de entrada como de salida y Yuuji miraba como cerraban las entradas, pensaba en Sukuna, no regreso para nada y se preocupó.

Yuuji: ¿Sukuna no te dijo si volvería hoy?

Uraume: No, solo me informo que iría a hablar con su madre así que debió quedarse con ella.

Yuuji: ¿Y si llega más tarde?

Uraume: El amo Sukuna conoce bien las reglas sabe que no podrá entrar, dormirá donde la Sra.Ryomen, no se preocupe por él.

Yuuji: Tienes razón.

Uraume: Debería irse a dormir, mañana sabremos de él.

Yuuji: Esta bien, nos vemos mañana.

Uraume: Descansé.

Yuuji subió a su habitación y antes de acostarse se aplico una crema en su mejilla para quitar todo rastro de hinchazón en ella, sé acomodó entre las cobijas y se quedó dormido.

.     .     .     .

Cuando llego la mañana Yuuji bajo a la cocina, estaba en pijama y despeinado, encontró unas galletas sobre la mesa y empezó a comerlas y al instante escucho que alguien llamó a la puerta e inmediatamente pensó en Sukuna así que se apresuró a abrir y no se trataba de Sukuna.

Satoru Gojo venía acompañado de otro chico, a Yuuji le extraño verlo.

Satoru: Buenos días Yuuji.

Satoru al ver a Yuuji des mañanado y con galleta en la cara le pareció muy bonito mientras que el otro chico miró con extrañeza a Yuuji.

Yuuji: ¿A qué se debe su visita desde temprano?

Satoru: Es algo urgente, ¿Está Sukuna?

Yuuji: No, salió muy temprano a hacer algo importante.

Satoru: Esperaba poder hablar con él, es sobre algo más importante.

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