7.Propósito.

451 53 3
                                        

Sukuna caminaba por las calles de un pequeño pueblo alejado de su territorio, además de pasar tiempo con Yuuji le gustaba caminar y conocer los territorios que rodeaban los suyos. Se acercó a unos pequeños puestos que además de vender fruta también tenían algunas artesanías pero lo que lo hizo detenerse fue que vio a alguien que se le hizo conocido.

Sukuna: Nos volvemos a ver.

Megumi: Oh eres tú.

Sukuna: ¿Estas perdido? Al parecer estas muy lejos de tu hogar.

Megumi: Conozco perfectamente este lugar.

Sukuna: Eres muy aventurero como para ser amigo de Yuuji.

Megumi: Yo creo que ese no es asunto tuyo.

Sukuna: Todo lo que tenga que ver con Itadori es asunto mío.

Megumi: Cierto, lo olvidaba sales con él e incluso puedes entrar a su alcoba sin pedir permiso. 

Sukuna: Espera, no me hagas parecer una especie de bandido, eso se lo ocurrió a Yuuji.

Megumi lo miro extrañado.

Megumi: Él ha cambiado desde que empezó a tener sus encuentros contigo.

Sukuna: Al parecer creo que no te agrado.

Megumi: Todo el mundo te conoce y más exactamente por tu altanería.

Sukuna: Oh es por eso.

Megumi: La verdad no sé por qué se interesó en ti.

Sukuna: Yuuji es especial y el ve en las personas algo que los demás ignoran por completo, él es diferente.

Megumi: Yo conozco mejor a Yuuji es mi mejor amigo.

Sukuna: Si, si se conocen desde que eran unos niños.

Megumi: Asi es, y ojalá el pudiera estar con alguien que si valga la pena.

Sukuna: ¿Yo no valgo la pena?

Megumi: Honestamente no, Itadori es amable, atento, dedicado a su familia y apasionado, es divertido y valiente.
No necesita de otros porque es inteligente y sabe como solucionar problemas, tiene un futuro próspero y merece ser feliz.

Sukuna escuchó atentamente cada palabra que decía Megumi y quedó impresionado por ello.

Sukuna: Aprecias mucho a Yuuji.

Megumi: Es mi amigo y no merece a un ser odioso como lo eres tú.

Sukuna sonrió.

Sukuna: Que lastima pues el me quiere.

Megumi: Si, es una lastima.

Megumi dejó de prestarle atención a Sukuna y siguió mirando aquellos puestos, mientras Sukuna se fue sin decir nada más aunque el chico lo dejó bastante intrigado. 

 Pasaron varios días y en ocasiones se volvían a encontrar, Sukuna se acercaba a el con la excusa de hablar sobre Yuuji y lo fue conociendo poco a poco hasta que su interés por conocerlo escaló a querer algo más con aquel chico. 

 Dejo de pensar en Yuuji y lo evitaba, ahora tenía mas ganas de encontrarse con Megumi que con su novio.

Un día Sukuna estaba paseando por sus territorios cuando a lo lejos vio a Megumi caminando hacia su dirección y sin pensarlo se aproximo a el.

Megumi: ¿Tu, otra vez?

Sukuna: Hola ¿Cómo estás?

Megumi: Hace unos minutos estaba de maravilla hasta que apareciste.

UN ÚNICO ANHELO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora