🔥CAPITULO 46🔥

1.3K 155 3
                                    

SIN EDITAR.

😍<<{Nolan}>>😍

Dennis: Puedes dejar de comer me estás poniendo nervioso.

Lo ignoro mientras sigo metiéndome papas a la boca, escucho el repiqueteo de sus pies contra el suelo y no les digo nada.

Mi hermano está tan metido en su teléfono que ni siquiera registra cuando nuestro padre sale de la sala en donde nuestra hermana está, le doy un codazo haciendo que levante la cabeza y guarda el teléfono para acercarse como todos hacemos.

Viktor: ¿Cómo están?

Dennis: ¿Están bien?

Marco: ¿Se la puede ver?

Klaus: Porqué no lo dejan hablar en lugar de atosigarlo de preguntas.

Liam: Gracias.

Nolan: Sí papá, pero habla rápido, llevo diez paquetes desde que entraste.

Liam: Chicos —se rasca la nuca con nerviosismo haciendo que frunza el ceño y no nos mira a los ojos en ningún momento, no sé si por lo que vaya a decir o por que no quiere que veamos el dolor en sus ojos— ella…

Nathan: ¡Ella no se murió!

La cabeza de mi padre se levanta para ver a mi hermano, puedo ver sus ojos ahora enrojecidos por las lágrimas, el paquete de papas cae de mi mano y se desparrama todo por el suelo cuando mis manos comienzan a temblar.

Liam: Nathan, no e…

Nathan: Basta, no, ella sigue viva, ella me prometió que volvería conmigo.

Otro de mis padres sale en el mismo estado o peor que mi papá Liam y nos ve a todos casi convulsionando en nuestro lugar.

Liam: Hijo, cálmate y escúchame, ell…

Jason: Quiero verla.

Klaus: Lo siento, lo siento, joder, lo siento mucho.

Elijah: Joder, ¿Porque no lo dejan hablar? Ella está viva, pudimos salvarla, por ahora.

Liam: Lo que quería decirles es que ella está muy grave y el bebé está incluso peor, es posible que ninguno sobreviva, pero ella tiene muchas más posibilidades de vivir que el bebé.

Elijah: Hay que llevarla a la casa ahora.

Nathan: ¿Cuantas posibilidades hay de que ambos sobrevivan si los sacamos de aquí?

Ambos se miran y hacen muecas.

No me gusta para nada.

Elijah: Si la llevamos a la casa las probabilidades de Agnes aumentan casi un cincuenta por ciento, allí tenemos más cosas que la ayudarán, pero el bebé sigue igual, si sigue ahí todavía es porque ella se está aferrando a él con su vida.

Ella lo quiere y eso solo empeora la situación porque es muy probable que él bebé no sobreviva.

¿Qué le diremos si nuestro hijo no sobrevive?

Nathan: Esto es culpa de Edgar.

Klaus: Lo siento, no pensé que él haría una cosa así.

Nolan: ¿Por qué te disculpas? No eres el que le hizo eso a mi hermana.

Andrei: Hay que buscar al muerto.

Adrián: Ustedes vayan, yo me voy con mi mujer.

Marco: Yo igual.

Jason: Quiero ir.

Dennis: Nosotros nos vamos con Agnes.

Finn: Voy a cazar.

Cuando ya todos decidieron para donde se irá cada uno nos reunimos para ver partir a mi princesa con el oxígeno conectado a su bello rostro, sus ojos están cerrados sin permitirme ver aquellos ojos que anhelo ver y su vientre está plano, mi pecho se oprime al considerar que podría quedarse así por mucho tiempo más.

La ambulancia de nuestra familia se la lleva y algunos de nosotros la siguen detrás con el carro en el que vinieron junto a todos nuestros hombres, nosotros no los necesitamos.

Jason: ¿Se suponía que podía salir así de fácil?

Nolan: Ahora sí.

Nathan: ¿A donde vas Klaus?

El hombre se gira de donde estaba abriendo la puerta de su carro y nos mira aun con la vergüenza plasmada en su rostro.

Dejó de parecer el militar frío que vimos esta última semana en los entrenamientos, él no sabe que estábamos allí o que prácticamente obligamos a su superior a hacerlo venir aquí.

Klaus: Tengo que hablar con mi madre.

Finn: ¿Le dirás la verdad?

Klaus: No tengo por qué mentirle, lo que su hijo hizo es algo inaceptable y ella necesita saber la verdad de él, por mi boca y no por lo que cualquier otra persona le cuente.

Nathan: Iremos contigo.

Klaus: ¿No le harán nada a mi madre?

Parece una estupidez que siquiera lo pregunté, pero entiendo que quiere protegerla de las consecuencias de las acciones de su hermano.

Nolan: No le haremos nada.

Nathan: Tu solo dile que somos tus amigos cuando nos vea, no diremos una sola palabra solo esperaremos para ver si aparece tu hermano o si tú madre tiene alguna información sobre su paradero.

Dudoso asiente con la cabeza antes de subirse a su carro, cuando ve que todos hicimos lo mismo arranca y lo seguimos hasta llegar a una casa blanca, con terminaciones en gris de las ventanas y puertas, no se ve tan grande como muchas que hemos visto o poseemos, pero tampoco es muy chica.

Todos bajamos junto a Klaus quien golpea antes de abrir la puerta de su propia casa, es un poco extraño, pero cada familia tiene sus costumbres.

Klaus: Mamá, estoy aquí.

Una mujer medianamente baja de unos cincuenta y tanto años sale de lo que creo que es la cocina con un delantal puesto y un palo de amasar en la mano, sonríe ampliamente al ver a su hijo y casi corre para abrazarlo.

Me enterneceria con la escena si no estuviera tan preocupado por mí mujer y mi hijo.

Señora: Hijo, que bueno que estás aquí, estoy preparando las galletas que te gustan, siéntate.

Klaus: Mamá, vine con unos amigos.

Nolan: Un gusto señora, soy Nolan y estaría encantado de poder comer galletas.

Andrei y Finn niegan con la cabeza, pero ellos no entienden, necesito comer y no quisieron frenar en una tienda para que pueda comprarme algo.

Si no como algo dentro de poco estaré mordiendo mis dedos hasta que ya no los tenga.

La señora sonríe antes de golpear el brazo de su hijo con poca fuerza.

Señora: Porque no me los presentaste, deben haber pensado que los estaba ignorando, ¿Que clase de educación te di?

Klaus: Ya mamá, te los presento, él es Nolan, su gemelo…

Nathan: Trillizo.

Klaus: Su trillizo Nathan, ellos son Jason, Finn y Andrei.

Señora: Un placer conocerlos chicos, siéntense y en un minuto les traeré galletas y café para que coman.

Agnes. 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora