🔥CAPITULO 36🔥

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SIN EDITAR.

😈<<{Agnes}>>😈

Cuarenta minutos después, cuando me están metiendo en el cuarto de interrogación veo llegar a mis hombres, sonrío cuando dps de mis tíos y uno de mis padres están con ellos vestidos como si fueran abogados.

No lo son, pero son tan jodidamente inteligentes que podrían serlo, solo permiten entrar a uno y se con certeza que por eso no vinieron todos, mi padre se presenta como ni abogado y me guiña un ojo mientras entramos, me sientan frente a una mesa de metal donde enganchan mis hermanos esposas para que mis manos queden a la vista, ni padre se sienta a mi lado y apoya un maletín en el suelo mientras que Edgar se sienta frente a mi sonriendo victoriosamente en mi dirección.

Como si fuera a ganarme.

Estoy tranquila porque quiero saber qué tan bien hizo su trabajo de incriminarme, aparte, es divertido ver cómo se cree inteligente mientras yo tengo gente en todos lados avisándome cada paso que da.

Se que plantó pruebas en mi contra, se que consiguió mis huellas dactilares de la última vez que estuve en la comisaría, se que no acusó a Finn y Thom porque no supo cómo hacerlo, se jodidamente que quiere que me rinda ante él y me lo folle, por eso está haciendo esto.

No pasará.

Ilhan: Mi cliente me comentó que la acusan del homicidio de Jennifer Gabler y que dicen tener pruebas en su contra.

Edgar: Sus huellas están en el arma homicida.

Agnes: ¿Cual es el arma homicida?

Edgar: No te hagas la inocente, sabe cuál es el arma homicida usted la mató.

Ilhan: Le voy a pedir que respete a mi cliente y no acuse sin fundamentos porque puedo demandarlo por difamación.

Edgar: No es difamación si hay pruebas en su contra, ella asesino a una mujer.

Agnes: Pero me acusas de la mujer equivocada.

Mi padre sonríe y niega con su cabeza.

Ilhan: Aclaremos una cosa Edgar, mi hija es inocente de lo que se le acusa, ambos lo sabemos, quizá todos aquí lo saben, pero tú estás empeñado en acusarla así que dime, ¿Qué es lo que quieres para dejar de molestarla?

El hijo de perra sonríe y se inclina hacia mí mirando a mi padre.

Edgar: Su coño, ¿Está dispuesto a dármelo?

Ilhan: Entiendo, eres tan insignificante que mi hija no te presto atención, pero tienes un ego lo suficientemente grande como para sentirte herido, deberías aprender a aceptar el no de las mujeres, las decisiones que estás tomando te pueden llevar a una dolorosa muerte prematura.

Edgar: ¿Me estás amenazando? Puedo meterte preso junto a tu hija por eso.

Casi me río de las estupideces que dice.

Ilhan: Te estoy amenazando, si, pero necesitarás más que mi simple amenaza para meterme preso.

Edgar: Estoy metiendo presa a tu hija ¿Que te hace creer que no puedo contigo?

Sonrío y apoyo la espalda en el respaldo helado de la silla de metal, miro con diversión al hombre que cree que todo esto pasa porque el así lo decidió, al hombre que sigue inclinado sobre mí como si eso me diera miedo.

Ilhan: Eres tan imbécil que no te das cuenta que mi hija se metió sola aquí, entró en tu estúpido juego por diversión y tu creyendote el mejor no haces más que causarle gracia.

Agnes: Es suficiente papi, gracias por la visita.

Mi padre me sonríe antes de inclinarse y besar mi frente.

Ilhan: Me retiro, cuídate princesa.

Agnes: Mándale saludos a mis papás y a mi mamá.

Ilhan: Tu madre me mandó a decirte que te espera para comer en seis días, es el tiempo máximo que te da para volver.

Asiento con la cabeza entendiendo que mi madre no quiere que esté presa, nadie lo quiere, quizá por eso los que vinieron por mí son algunos de los que ya estuvieron presos.

Mi padre sale y Edgar me saca a la fuerza con su mano apretando con fuerza mi antebrazo y sonriendo como si fuera su premio mientras mis hombres y mis tíos miran la escena con fuego en los ojos.

Audrey: Lo que estás haciendo te va a costar muy caro Edgar Lange, a tu hermano también, es divertido verlo ir tan tranquilo a su entrenamiento.

Eso hace tensar al hombre a mi lado y sonrió.

Agnes: ¿Es adoptado? Es muy lindo ¿Como no me contaste que tenías un hermano rubio, de ojos celeste y musculoso? Creí que ya éramos confidentes y por eso me traías aquí —chasqueo la lengua— ya no se puede confiar en nadie.

Klaus Lange es militar, es hijo de la madre de Edgar, pero tienen diferente padre, a pesar de eso, el hombre a mi lado ama a su hermano, lo cuido de niño cuando lo molestaban en el colegio, cuando su padre lo golpeaba y cuido de él cuando su madre murió, se que es el punto débil de él.

No lo mataré, sería un desperdicio, pero eso no evita que pueda usarlo en contra de su hermano.

Edgar: No metas a mi hermano en esto.

Agnes: ¿Y por qué no? Tu me metiste en donde no quería, me parece justo que igualemos la partida.

Su mano se aprieta fuertemente y me arrastra ignorando los gritos de algunos de mis hombres que son detenidos por policías que son ajenos a la mierda que Edgar está haciendo solo creen estar cumpliendo con su trabajo, me mete en una oscura y fría celda que no tiene nada más que el suelo y la reja y me tira con fuerza contra la pared antes de ponerse prácticamente sobre mi apoyando su entrepierna en mi pelvis.

Es asqueroso saber que está erecto.

Edgar: Me pone tan caliente saber que luchas y no tienes escapatoria, estás atrapada conmigo y ni amenazando a mi hermano te librarás de mí.

Agnes: Tu error es creer que la que está atrapada soy yo y no tú, en cuanto a tu hermano —me muerdo el labio inferior y suelto en gemido bajo y jodidamente fingido, pero qué más da— es tan sexy, no sé si podría matarlo antes de follarlo, quien sabe quizá me lo folle y me guste lo suficiente como para dejarlo con vida.

Edgar: Deja a mi hermano fuera de esto.

Agnes: ¿Por qué? Yo quiero tenerlo adentro, muy adentro.

Le guiño un ojo lo que lo hace enfurecer y golpear su puño contra la pared a un lado de mi cabeza antes de salir furioso dejándome en la oscuridad.

Agnes. 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora