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Manhwa: dawn of the dragon
En las tierras del reino, donde la magia y la espiritualidad se entrelazaban en un baile etéreo, TN se encontraba destinado a convertirse en un chamán. Desde temprana edad, había mostrado un talento innato para conectar con los espíritus y canalizar energías divinas. A medida que crecía, su habilidad se fortalecía, convirtiéndolo en una figura respetada y reverenciada por su pueblo.
Fue durante uno de sus rituales en el bosque sagrado que TN se encontró con Hyo-un, la deidad dragón que había descendido al mundo humano en la forma de un hombre. La presencia de Hyo-un irradiaba poder y sabiduría, y TN se sintió irresistiblemente atraído hacia él. A pesar de las diferencias en su naturaleza, encontraron una conexión profunda y especial entre ellos, una conexión que debía permanecer en secreto debido a las restricciones impuestas por la sociedad.
A lo largo de los años, TN y Hyo-un mantuvieron su relación en las sombras, compartiendo momentos de intimidad y complicidad mientras ocultaban su amor del mundo exterior. Cada encuentro era un precioso tesoro, lleno de amor y ternura, pero también marcado por la sombra de la prohibición que pesaba sobre ellos.
Después de años de mantener su amor en secreto, TN reflexionó sobre el tiempo que habían compartido y la profunda conexión que habían construido. Sabía que anhelaba más que simples encuentros clandestinos; quería estar unido a Hyo-un en todos los sentidos posibles.
Con determinación en su corazón, TN invitó a Hyo-un a un encuentro especial, uno que marcaría un hito en su relación. Preparó cuidadosamente una tina de madera en el baño, llenándola con hierbas afrodisíacas que aumentarían el placer y la pasión compartida entre ellos.
Cuando Hyo-un preguntó sobre las hierbas, TN explicó con una sonrisa traviesa que eran para que ambos disfrutaran más de su tiempo juntos. Sin saberlo, estaban a punto de sellar su unión de una manera inesperada y profunda.
A medida que el efecto afrodisíaco comenzaba a hacer efecto, los sentidos de Hyo-un se nublaban con el deseo ardiente, su cuerpo vibrando con anticipación mientras se entregaba al éxtasis del momento. En medio de la pasión desenfrenada, sus almas se entrelazaron en un vínculo eterno, jurando su amor y lealtad el uno al otro en un matrimonio espiritual que trascendía las limitaciones impuestas por la sociedad.
