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En los frondosos jardines del palacio real de Joseon, el joven príncipe TN paseaba con una mezcla de melancolía y resignación. Había sido el heredero al trono, destinado a liderar su reino algún día, pero su destino cambió drásticamente cuando descubrieron su condición de Omega. Por la tradición y las normas de la sociedad, un Omega no podía gobernar, y TN se vio obligado a abdicar al trono en favor de su hermano mayor, un Alfa.
Su padre, el Rey, preocupado por su bienestar y el futuro del reino, había concertado un matrimonio para él con Yoon Seungho, el hijo de un amigo cercano. Aunque TN había aceptado el compromiso por deber y lealtad a su familia y su reino, en su corazón latía un amor no correspondido por Seungho, que desde niño lo había tratado con frialdad y desprecio.
Una tarde, mientras paseaba por los jardines, TN se encontró con Seungho, quien lo miró con una expresión de desdén evidente en su rostro.
Seui. ¿Qué haces aquí, omega?
preguntó Seungho con frialdad, sin hacer ningún esfuerzo por ocultar su desprecio.
TN bajó la mirada, sintiendo el dolor de la indiferencia de Seungho como un golpe en el pecho.
TN. Solo quería verte
respondió con calma, tratando de ocultar el dolor que le causaba el rechazo de su amor de la infancia.
Seungho frunció el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de disgusto y desprecio.
Seungho. No te hagas el inocente, príncipe omega. Todos sabemos que no perteneces a este lugar
dijo con voz cortante, su tono lleno de amargura.
TN tragó saliva, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escapar. Sabía que no podía cambiar los sentimientos de Seungho hacia él, pero eso no hacía que el dolor fuera más fácil de sobrellevar.
TN. Lo siento si te he molestado, Seungho
murmuró TN con tristeza, preparándose para alejarse y ocultar su sufrimiento en la soledad de sus aposentos.
En el elegante salón del palacio, TN se encontraba frente a frente con su futuro suegro, el señor Yoon, quien le comunicaba una noticia que dejaba un nudo en su estómago. La boda con Seungho, su prometido, iba a ser más complicada de lo que había imaginado.
Yoon. TN, hijo mío, debemos hablar sobre la boda
comenzó el señor Yoon con seriedad, su mirada penetrante buscando la de TN.
TN asintió con cautela, preparándose para lo que vendría a continuación. Sabía que no todo sería fácil, pero no esperaba enfrentarse a este obstáculo.
Yoon. Me temo que la situación se ha vuelto un tanto complicada... Seungho marcó a otro Omega como suyo hace algunos años.
La noticia golpeó a TN como un balde de agua fría, dejándolo sin aliento por un momento. Había esperado enfrentarse a desafíos en su matrimonio con Seungho, pero esto era algo completamente inesperado.
