Before I Go

Dancing with your ghost.

Otro año había pasado, acostumbrarse a la presencia de Räikkönen cerca de su Omega y sus cachorros había sido difícil.

Había tenido tantos celos del finlandés, todo lo que podía hacer era ver como el mayor se hacía cada vez más cercano a Sergio y sus hijos, Sergio confiaba en él ciegamente, Sarah lo veía como un héroe, y Thomas como su ejemplo a seguir, había perdido la cantidad de veces que había visto como su pequeño copiaba los movimientos del rubio.

Y debería estar feliz, Hülkenberg se había controlado con su Omega, sus hijos no sufrían de dolor tan seguido, los cuatro estaban más cuidados, porque por supuesto Pato entro en la ecuación de protección del Alfa.

Pero simplemente lo detestaba porque no era él quien hacía reír a sus hijos, no era por él que Sergio dormía tranquilo por las noches, ni siquiera Pato lo quiso tanto como quería a Räikönnen, y lo odiaba absolutamente.

Debería sentirse feliz, pero simplemente no podía porque se sentía apartado de su familia.

Sí, estaba muerto, y ellos no lo veían o escuchaban, pero él estaba ahí, había visto los primeros pasos de su cachorro, había visto el primer día de escuela de su hija, había estado ahí cada noche que su amado lloraba por su muerte.

Pero ese era el punto, estaba muerto, y aunque lo sabía se sentía como si no lo aceptará del todo, por algo seguía en este mundo.

Muchas veces se había preguntado su propósito en todo esto, no podía interferir, más bien observaba, pero entonces... eso era más que suficiente, y lo haría por el resto de la vida de sus amados.

Aun sabiendo eso, no podía evitar sentir tantos celos hacía Kimi Räikönnen.

Miro con nostalgia a su cachorro, que se rio cuando Räikönnen nuevamente lo atrapo imitando sus movimientos.

Sergio suspiro un poco.

- Cachorro, deja al tío Kimi

- Está bien Checo, él me ve como su guía, uno de sus guías - Jules suspiro con tristeza, miro a Thomas y trato de despeinar su cabello.

- ¿Uno de sus guías?

- Si, los Alfas tienen 3 guías mientras crecen, es algo involuntario, solo... nuestro lobo los reconoce, Thomas quiero aprender mis movimientos físicamente, porque sabe que soy un protector silencioso, así que sabe que estoy atento al peligro de una manera diferente a los demás, él quiere aprender a proteger a su manada, ustedes tres, y dado que todos son o serán Omegas, está tratando de aprenderlo rápidamente - Sergio parecía un poco fascinado y culpable, sin embargo miro con cariño a Thomas.

- Así que quieres ser como el tío Kimi, ¿Eh? - su cachorro sonrió mostrando sus pequeños dientes, incluso sus pequeños colmillos tan inofensivos, asintió con tanto entusiasmo que Räikönnen lo alzo antes de lanzarlo en el aire, escucho la risa encantada de su hijo.

Cerró los ojos tratando de controlar sus lágrimas.

- Ya casi es tu cumpleaños cachorro, ¿Vas a querer pastel? - su cachorro se rio una vez más antes de repetir emocionado la palabra pastel una y otra vez.

- Vamos a llevarle un pedazo a Theo cariño - su corazón se encogió, no podía evitar sentirse responsable por eso, y sabía en el fondo que Sergio lo culpaba un poco por eso.

- Mmm... hermanito - Sergio parecía querer llorar, pero asintió con cariño.

- Tu hermanito sí, cumpliría dos años también - Räikönnen miraba a Sergio, pero ninguno de los dos dijo nada más por Thomas.

- ¿De qué va a ser tu pastel cachorro? - Thomas se retuerce emocionado.

- Maxie, Maxie, Maxie - Räikönnen mira con duda a Sergio, su Omega suspira con una sonrisa.