Before I Go

Memories.

Mientras todos viajaban a Texas, más bien, la mayoría de ellos, los niños se quedaron con Daniel y la nueva niñera, una Omega rubia que era demasiado dulce y divertida, su nombre era Heidi Berger, y pasaba alegrando el día de Daniel y de los niños.

Los abuelo de los niños eran los encargados de llevarlos a la escuela, sus partidos, practicas y entrenamientos, pero también los llevaban a comer a restaurantes de comida rápida, a ver alguna película, a comprar ropa o juguetes o simplemente a pasear.

La rutina había empezado desde hacía un par de semanas atrás, después de la boda de Rosberg y Hamilton, suceso que ya era conocido en todo internet provocando la felicidad de miles de internautas.

Y por supuesto el juez pudo hacer lo que había pedido y ahora era mundialmente famoso como el hombre que había casado a la pareja más extrañada del paddock.

Sin embargo, no todo era color rosa, porque Norris seguía molestando y comentando cosas tan incomodas que algunos medios de comunicación ya no se acercaban a él para entrevistar al joven, aunque había otros que lo hacían.

Y por supuesto que en una de esas entrevistas no solo hablo mal de Checo y Pato, sino que pregunto como es que un par de Alfas tan guapos y de otro nivel se podía fijar en ellos.

¿La respuesta de los Omegas?, llegar vestidos con lo último en moda, luciendo sus maravillosas figuras del brazo de sus Alfas, sonriendo con victoria.

Por supuesto que el piloto inglés había mencionado algo al respecto, una respuesta que después lamentaría.

– Por supuesto que no me sorprende que los tengan envueltos alrededor de su dedo meñique, lo aprendieron bien de su madre, solo miren como tiene a Wolff – y por supuesto que ese comentario había provocado la furia del austriaco, quien no había dicho nada hasta que llegó al paddock junto a su esposo, los dos luciendo como las personas increíblemente ricas que eran.

En cuanto los dos entraron se vieron rodeados de camarógrafos y reporteros.

– Señor Wolff, ¿Qué opina de lo que dijo Lando Norris sobre su esposo?

– ¿El niño de McLaren?, bueno, no me sorprende mucho su desconocimiento del tema, el pobre niño no sabe lo que es amar y ser amado, no podría reconocer a un par de personas enamoradas porque no tiene idea de lo que se siente ser correspondido, así que no lo tomo en serio, quizá lo comprenderá cuando encuentre a su destinado, si nos disculpan, mi esposo y yo queremos ir a ver a nuestros hijos antes de que empiece el trabajo – los dos hombres se abrieron paso entre la multitud y caminaron directamente a la cafetería en la que estaban los dos mexicanos con sus parejas.

– ¿Cuándo empezará todo esto? – Horner le sonrió a su hijo mayor.

– Durante la entrevista van a subir toda la información sobre sus pequeñas "inversiones" que hizo para quitar del camino a algunos de sus contrincantes, y antes de la Qually saldrán sus pequeños encuentros que tuvo, incluyendo los matrimonios en los que se metió, ¿Creen que la esposa de Brown se sorprenda al saber que su marido está en esa lista? – todos resoplaron en desacuerdo.

– Se sorprendería más si no estuviera, viví de primera mano como coqueteaba con Pato estando su esposa a solo unos pasos de él, así que digo que ella ya lo sabe, quizá disfrute como lo critican a nivel global o quizá aproveche la oportunidad para hacerse la victima en todo esto – Horner parecía molesto entonces.

– ¿Coqueteaba contigo?, espero que mi investigación también hunda a Brown, me incomoda su presencia, así que ojalá suceda lo más pronto posible – el esposo del británico acerca el cuerpo más pequeño de su marido y lo abraza.