Before I Go

Lover.

Seis días, seis días y su mundo había cambiado por completo, ahora reía, se lamentaba y hablaba con alguien, personas que lo veían, que lo escuchaban, y a pesar de estar muerto, jamás se habia sentido tan vivo.

Y aún así, aquí estaba mirando con anhelo la imagen frente a él.

- ¿Qué tienes mocoso? - Jules le sonrió al Alfa británico.

- Solo... me alegro de ya no estar solo, era... un poco deprimente, estar tan solo, no poder ser escuchado, y todo lo que veia era como los demás habían seguido adelante después de mi muerte, es decir, es algo natural, pero sigue siendo doloroso - James lo miro por unos segundos antes de asentir.

- Estuve un poco en tu posición, un par de años, sobre todo cuando Niki estaba sufriendo tanto, todo lo que podía hacer era ver a mi Omega destrozado por el rompimiento del lazo, por la ausencia de el, solo queria estar ahí para él, queria poder cuidarlo y brindarle apoyo, pero... con el tiempo aprendí que a pesar de lo que quería y deseaba no podría hacerlo, yo no podía estar ahí para él, el único que podria salvarlo y sacarlo de ahí era él mismo, nada más, yo ya no tenía nada que ver ahí, por más que doliera, esa ya no era mi batalla, yo tenía mi propia batalla para seguir adelante - el francés se quedó mirando la escena frente a él.

Daniel, hablando con el jugador de la NFL que había conocido en el partido que había llevado a Thomas.

El hombre había visto al Beta australiano en cuanto había entrado en el campo, con su sonrisa brillante, y esa aura que hacía que todos se animarán.

El Alfa se había acercado y empezado a hablar con él, poco después le pidió su número y la comunicación había empezado a fluir.

Y ahí estaba, días después, yendo a coquetear con el Beta mientras llevaba a los niños a comer después del partido de Thomas.

- Pero tú amaste y fuiste amado con devoción, yo desperdicie la oportunidad de conocer a mi destinado, y también perdí lo que había construido con la madre de mis hijos, incluso los perdí a ellos - el inglés inclino la cabeza de acuerdo, lo que no ayudo a todos los sentimientos que habia embotellado a lo largo de los años.

- Es cierto, totalmente, tus decisiones alejaron a tus seres queridos, pero yo siempre he creído que nada está perdido para siempre, mira, podré haber muerto en ese mundo, pero aquí estoy totalmente vivo, y sigo tratando de mejorar - las primeras palabras se sintieron como puñales, pero entonces supuso que el hombre estaba siendo honesto.

- ¿Y como voy a mejorar si no puedo hacerlo con ellos? - James le sonrió entonces, de una manera tan serena que lo hizo sentir casi en paz.

- Yo no dije que tenías que mejorar para ellos, tú tienes que mejorar para ti mismo, porque tú mereces estar en paz contigo, no con ellos, sonará cruel, pero a pesar de todos ellos siguen viviendo su vida, ¿Qué hay de ti? - Jules miro a Daniel, observando como reía.

Sí, había aceptado que no había formado parte de su vida, que ni siquiera se había dado cuenta de lo que había perdido, pero eso no quería decir que ahora no dolía menos.

- Creo que... tengo que aprenderlo, ¿Es normal?, imaginar toda la vida que pudiste haber tenido con la persona correcta cuando te quitaron la oportunidad de hacerlo... imagino al menos una boda en Italia, sé que ama el país, sobre todo la comida, el gelato es su postre favorito, le encantan los perros, así que habría comprado una casa ahí, grande para que pudiera tener todos los que quisiera, habría al menos cuatro cachorros corriendo por la casa, que nos apoyarían a los dos en cada carrera, envejecería a su lado, totalmente dichoso, sin tener que soñar con todo eso porque lo estaría viviendo - sonrió con tristeza al escuchar la risa del Beta, quien lucía totalmente encantado y feliz en compañía del Alfa.