Before I Go

Wrecked

Ver a alguien de duelo, diferente a Sergio y los niños era algo... extraño, sobre todo porque podía diferenciar el comportamiento de su hija al perderlo con el del Alfa al perder a su madre.

Fue entonces que comprendió que no era la niña la que perdió el sentimiento de dolor después de los primeros meses sin él, no, fue el lobo de Sarah que no lo reconoció como una perdida y el que no estuvo de luto, jamás sintió lo que Wolff estaba sintiendo.

Y fue por eso que su hija pudo superar tan rápido la muerte del que debería haber sido su padre Alfa.

En cambio su abuelo estaba destrozándose con la perdida, como si el hombre mayor se hubiera llevado una parte de él con su partida.

Supuso que así es como debería sentirse el hombre que pudo llegar a ser su suegro.

Perder a alguien siempre era doloroso, sobre todo cuando amabas tan profundamente a esa persona, y había aprendido en estos años atrapado en el lugar en el que estaba que a veces, a veces el dolor era algo pasajero, algo que con el tiempo se iría, claro dejaría cicatrices, pero dejaría de doler, y otras era algo que nunca iba a dejar de doler, que lo único que podía hacerse era aceptarlo y tratar de vivir así, con heridas que nunca se cerrarían.

El funeral de Lauda fue... silencioso, hubo lágrimas, hubo algunos sollozos, todos dijeron algo, agradeciendo al hombre, todos menos los cachorros y Wolff, que se quedó mirando a la nada.

Cuando enterraron el ataúd del hombre y más tarde, que ya todo estaba casi concluido el mayor se quedó atrás, mirando el epitafio del hombre.

Aquí yace una leyenda, pero más que eso, está un abuelo, amigo, suegro y padre que siempre será amado.

– No podía decir todo lo que quiero decir frente a los demás, mi familia ya lo escuchó, porque quería que fuera perfecto, pero Chris me dijo que jamás sería así y que conociéndote preferías por mucho que dijera todo lo que sentía entonces... una parte de mi no acepta el hecho de que ya no estás, ¿Sabes?, creo que el problema es que nunca crees que es la última vez cuando lo es, piensas que vendrán más días, que tendrás para siempre, pero no es así, ¿Verdad?, te extraño tanto, demasiado, Sarah y Chris no me han dejado solo desde que te fuiste, saben que me culpo por lo que pasó, yo debería haber estado ahí, sentí el momento en el que te preocupaste, el momento exacto en el que tu cuerpo fue invadido por miedo y dolor, sentí el miedo de mi hijo, y luego la desesperación, lo supe desde que todo eso paso por mi cuerpo... quise desconectarme de los lazos con la manada, pero Sarah se puso a llorar y Thomas casi golpeó a su padre, en seguida me retracté y me disculpe, pero sé que aun así me vas a castigar, aun así no puedo evitarlo, querer huir, porque incluso mi mente es un lugar del que no puedo escapar de tus recuerdos, y duele, muchísimo.

El hombre soltó algunas lágrimas y respiro profundamente.

– No tienes idea de lo mucho que deseo que estés aquí, conmigo, todos los días deseo lo mismo, y creo que eso me destroza un poco más, y lo que me duele más es que creo que nunca te agradecí por todo lo que hiciste por mí, por cuidarme incluso cuando era un maniaco, amarme como a tu propio cachorro, jamás dije gracias por enseñarme todo lo que sabías, por escucharme cuando estaba teniendo una crisis, por regañarme cuando me estaba sobrepasando, yo... lamento que sea demasiado tarde para eso, no tienes idea de cuanto, pero gracias, mami, por permitirme ser tu cachorro, incluso cuando hay días que pienso que no lo merecía, y me prometí a mi mismo que te lo haría saber, de miles de maneras, pero supongo que pensé que tendría más tiempo, y nunca lo hice, y ahora... ahora solo puedo aferrarme a todas las memorias que dejaste con tu partida, porque sé que ya no podrán existir más... dile a papá James que tiene que cuidarte... te amo, mami, ojalá te hubiera dado un abrazo más – con eso el hombre suspiro y se dio la vuelta, caminando directamente al auto que lo esperaba, pasando al lado de Horner, Sarah y Marko, los dos mayores solo miraron al Alfa y luego a la tumba.